El nuevo Mini Cooper ya es un vehículo eléctrico

  • El mítico modelo de BMW se renueva con un motor eléctrico y una batería, pero manteniendo su clásico diseño
  • El fabricante de coches ha confirmado que la producción se mantendrá en Oxford al menos hasta 2023, a pesar del proceso de Brexit
mini-electrico

Seis décadas después del lanzamiento del primer mini, el mítico modelo de coche se renueva. BMW se adapta a los nuevos tiempos con una versión completamente eléctrica de mini Cooper, una oferta con la que el fabricante de coches planta cara a competidores como Volkswagen o Tesla.

El fabricante de coches está adoptando una perspectiva precavida, produciendo los nuevos vehículos eléctricos en las mismas plantas y fábricas donde se manufacturan los vehículos de combustión

El vehículo eléctrico sale a a venta con un precio aproximado de 32.000€. Este modelo añade una batería y un motor eléctrico al conocido diseño de tres puertas de mini Cooper, y las primeras entregas del coche se realizarán a principios de 2020.

BMW ha confirmado que la producción de este nuevo modelo tendrá lugar en su planta de Oxford, Inglaterra, al menos hasta 2023. Una promesa que realiza a pesar de que el (fallido) proceso de Brexit podría complicar la exportación de vehículos y otras piezas y materiales necesarios para su fabricación.

Este es el segundo modelo eléctrico que BMW lanza al mercado. La compañía fue una de las primeras en estrenarse en el mercado eléctrico (con permiso de Toyota) en 2013 con su modelo i3 City car.

BMW planea tener una docena de modelos de completamente eléctricos para 2023. El fabricante de coches está adoptando una perspectiva precavida, produciendo los nuevos vehículos eléctricos en las mismas plantas y fábricas donde se manufacturan los vehículos de combustión. Eso le da la flexibilidad para ajustar la producción de unos y otros, adaptándose a las demandas del mercado rápidamente. Y al mismo tiempo le ayuda a cumplir la regulación más estricta respecto a las emisiones contaminantes.

El lanzamiento llega además en un momento importante para BMW, que busca un nuevo CEO después de que Harald Krüger anunciase la semana pasada que no continuará en el puesto.