Con preguntas, curiosidad y buen gusto. Así es como el consumidor compra moda a través de internet, según lo entienden desde Daydream. Se trata de un asistente de compras basado en inteligencia artificial que pretende transformar la experiencia de compra online haciéndola, no sólo relevante, sino divertida e inspiradora.
El objetivo principal de la herramienta, que se presentó oficialmente en primavera y se ha lanzado estos días en fase beta, es avanzar en la compra online, una que, realmente, sigue siendo la misma desde hace décadas. La mayoría de usuarios se ven obligados a ingresar palabras clave en buscadores o en las webs de las marcas y buscar entre largas listas de referencias hasta encontrar lo que desean. Y en la mayoría de los casos, los principales resultados están patrocinados por las marcas, en lugar de amoldarse a las necesidades de los usuarios.
Daydream, con su asistente de compras conversacional, quiere cambiar eso y brindar un nuevo tipo de experiencia, “impulsada por inteligencia artificial pero basada en el gusto humano”. La compañía asegura que su chatbot escucha y entiende, y permite descubrir haciendo preguntas y obteniendo resultados que realmente reflejen el estilo de cada consumidor.
Daydream ha sido creada por Julie Bornstein, que a lo largo de su trayectoria ha ejercido como Directora de Desarrollo de Negocio en Starbucks, Directora de Comercio Electrónico en Urban Outfitters o Chief Digital Officer en Sephora.
El equipo de la compañía está formado por ejecutivos procedentes de Google, Meta o Farfetch, y cuenta con una inversión de 50 millones de dólares de Forerunner Ventures, Index Ventures, Google Ventures o True Ventures.
La herramienta aprovecha las capacidades de la inteligencia artificial para proponer una forma diferente de comprar. “Comprar puede ser una de las experiencias más alegres y personales que existen. Se trata de descubrir, expresarse y sentir la emoción de encontrar algo que te encanta. Pero en algún momento, esa sensación se perdió. Comprar se volvió algo saturado, ruidoso y abrumador”, expresa Daydream en su web.
Apuntan que la herramienta está diseñada según la forma en que las personas realmente compran, es decir, preguntando, afinando y explorando. Exponen que el usuario puede comprar chateando, como si hablara con una amiga de confianza experta en moda o con su personal shopper. De esta forma, no hará falta seleccionar los filtros tradicionales, sino que los usuarios pueden teclear, por ejemplo, “Muéstrame vestidos para una boda de verano en la costa italiana”.
Para ellos los consumidores tienen que registrarse en la plataforma y responder una serie de preguntas para poder acceder a la experiencia de compra personalizada atendiendo a estilo, talla, marcas favoritas y presupuesto. Daydream ha establecido asociaciones con 8.000 marcas, como Ganni, Bottega Veneta. o Uniqlo, de tal manera que puede ofrecer referencias de un amplio catálogo.
Uno de los principales valores añadidos de Daydream es que ha sido desarrollado específicamente para la compra de moda, y por tanto, es más específicas que otros agentes de IA generales. Así, es capaz de identificar atributos objetivos y subjetivos de las prendas gracias a los modelos de entrenamiento, la interpretación de imágenes y los detalles de las categorías de productos con descripciones minuciosas.
El resultado es un agente de IA que se asemeja a un estilista humano. Los responsables de Daydream, según recoge Fast Company, aseguran que comprenderá los matices de las preguntas de los clientes, de tal manera que dos personas podrían hacer la misma pregunta y obtener resultados diferentes.
La herramienta también permite subir la imagen de un vestido y encontrar opciones similares, y si a los usuarios les gusta un artículo pero quieren modificar algunos aspectos, como los colores o el estilo, pueden tocar el botón “Say More” visible en cualquiera de los artículos para editar la búsqueda.
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Actualmente, Daydream no cuenta con un proceso de pago integrado, por lo que, al hacer clic en un artículo, el usuario es redirigido al sitio web de la marca para completar la compra. En este sentido, el modelo de negocio de la startup se basa, tal y como recoge TechCrunch, en un porcentaje de cada venta.
Como muchos otros modelos de inteligencia artificial, Daydream está diseñado para seguir aprendiendo a medida que más usuarios interactúan con él, tanto comprendiendo las tendencias generales como adecuando los productos a los hábitos de compra de cada persona.
Julie Bornstein apunta que esto es, precisamente, la base de una revolución tecnológica en la moda. Imagina, en un futuro, posibilidades aún más emocionantes para la tecnología, concretamente, un agente que conozca cada prenda del armario del consumidor y pueda sugerir nuevas prendas que combinen con las que ya tiene.
