Ambar ha aprovechado la celebración de sus 125 años para lanzar una colección de joyas exclusivas creadas a partir de una de sus primeras botellas, fabricada hace más de un siglo. Está formada por cuatro piezas únicas en plata de ley -anillo, brazalete, colgante y broche- diseñadas por Marina Bermejo, arquitecta y fundadora del estudio Flos et Umbra. Bermejo es reconocida por su enfoque artesanal y sostenible, y por un ideario que conecta con el espíritu del proyecto: “Valorar las cosas bonitas sin dejar de apreciar la belleza de lo reciclado”.

Cada joya se ha realizado a partir de fragmentos de vidrio de la botella centenaria, recuperados y transformados con técnicas manuales. Solo se han producido 40 unidades, todas numeradas, con precios que oscilan entre 74€ y 200€, disponibles en la web oficial de Ambar. La recaudación íntegra irá destinada al Banco de Alimentos, en una acción que refuerza el compromiso de la marca con la responsabilidad social.

 

 

 

 

 

 

 

 

Para presentar esta colección, Ambar ha contado con la participación de Carmen Lomana, icono del estilo español, que protagoniza un vídeo de campaña con estética retro y guiños irónicos a los clásicos anuncios de televisión. Su presencia confiere un tono elegante y atemporal a una acción que, pese a estar anclada en la historia, mira con naturalidad al presente.

“La moda y los peinados cambian, pero hay cosas que permanecen”, afirma Lomana en el vídeo, que juega con humor y sofisticación a reivindicar el valor de lo duradero.

Con esta propuesta, Ambar quiere demostrar que la innovación no está reñida con la tradición, y que incluso el vidrio puede tener una segunda vida con brillo propio. La acción se enmarca en la serie “25 cosas que hacer antes de cumplir 125 años”, una campaña que busca celebrar el legado de la marca con creatividad y cercanía. Iniciativas anteriores han incluido desde una botella convertida en pastel por la influencer Roro o un homenaje a la longevidad protagonizado por Jordi Hurtado.