En 2013 PepsiCo tenía un reto que superar en Paraguay. Después de 15 años fuera del mercado local por problemas con el embotellador, la marca decidió volver al país latinoamericano por la puerta grande. Y con la intención de que todo el mundo se enterase de su regreso a Paraguay, Pepsi puso en marcha una notoria campaña de publicidad exterior. Tan notoria que consiguió ponerle el nombre de su marca a un barrio entero en la ciudad de Asunción.
El barrio Pepsi Cola
Lo llamativo de la historia es que el barrio Pepsi Cola, situado en una de las zonas más residenciales de Asunción, la capital de Paraguay, fue también el barrio Coca-Cola.
Los vecinos acuñaron el apodo por la vieja fábrica que Coca-Cola tenía en el barrio y Pepsi aprovechó el tirón cuando su competidor se fue para hacerse con el barrio.
De la mano de la agencia Lupe, Pepsi lanzó una gran activación publicitaria para anunciar a los cuatro vientos que volvía a Paraguay y que se hacía con el antiguo barrio Coca-Cola.
Además de estas vallas de 28 x 5,85 metros, para reforzar el recuerdo Pepsi intervino las señales de Asunción y se puso en contacto con las personas que ofrecían alquileres en la zona para que ellos también acuñaran el término “Barrio Pepsi Cola”.
Y la estrategia funcionó. Además de estos portales inmobiliarios, las nuevas generaciones empezaron a usar el término en sus redes sociales.
El caso incluso llegó a presentarse al Festival Internacional de Cannes Lions en 2013 en la categoría de Outdoor.
Con esta activación, Pepsi y la agencia Lupe en Paraguay demostraron saber integrar a la perfección una campaña de publicidad en la cultura popular.
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