El ‘robotaxi’ de Zoox busca acercar la movilidad hacia un modelo autónomo y compartido

  • Zoox, propiedad de Amazon desde 2020, ha revelado nuevos detalles de su vehículo autónomo
  • La compañía busca ofrecer un servicio líder basado en car-sharing, sosteniblidad y electrificación

Aunque presentó su primer prototipo de robotaxi en diciembre de 2020, Zoox, empresa especializada en servicios de movilidad ha estado trabajando intensamente desde entonces para adecuar su coche autónomo para el transporte de personas para que sea seguro y legal de cara a llegar a las calles. Adquirida por Amazon hace ya casi dos años, la compañía busca no solo iniciar la comercialización del vehículo, sino consolidar un nuevo modelo de movilidad y un servicio capaz de plantar cara a plataformas como Uber o Lyft. 

Zoox ha compartido más detalles de su robotaxi en el marco de la conferencia tecnológica TechCrunch Mobility 2022, celebrada la semana pasada en California. Allí, Jesse Levinson, Co-Founder y CTO de la compañía, reveló información adicional acerca del automóvil así como su visión para el futuro de la movilidad. A diferencia de firmas como Waymo o Tesla, que mantienen el diseño y estructura tradicional de los coches particulares, con motores delanteros y asientos orientados hacia adelante, el transporte de Zoox ha diseñado un modelo único. 

Para describirlo muchos aluden a los antiguos carruajes tirados por caballos. Se trata de un vehículo bidireccional y simétrico -lo que conlleva un uso menor de piezas únicas- con forma e cubo que permite llevar a cuatro pasajeros hacia adelante y hacia tras sin necesidad de girar el coche. Cuenta con puertas automáticas deslizantes a cada lado de la cabina, que facilitan el acceso, y con asientos tipo banco, como si de un vagón de tren o metro se tratara. 

El vehículo cuenta con cuatro sensores para una visión 360 grados del entorno

La carrocería es, en su mayoría, acristalada, de tal forma que el vehículo de Zoox cuenta con ventanas tanto en las puertas, como en las partes delantera y trasera. Este modelo también está equipado con faros de luz, altavoces para emitir sonidos en caso de necesidad de alertar a transeúntes y cuatro sensores, uno en cada esquina superior, para visualizar el entorno en todas direcciones. 

La forma del vehículo es perfecta para la conducción autónoma porque cada uno de esos sensores tiene un campo de visión de 270 grados”, apuntó Levinson, según recoge TechCrunch. “Debido a que hay uno en cada esquina, no solo podemos ver todo en 360 grados, sino que tenemos un campo de visión superpuesto y redundante que nos ayuda a ver alrededor de las cosas”.

En el interior, el automóvil cuenta con pantallas de siete pulgadas para cada uno de los asientos y un sistema que permitirá a los usuarios conocer la ruta que sigue el vehículo, cambiar la música, o acceder a información como la temperatura de la cabina o la situación meteorológica exterior. Asimismo, los asientos disponen de un puerto USB de 60 vatios y una plataforma inalámbrica para la carga de dispositivos móviles. 

No obstante, desde Zoox señalan que el diseño interior ha sido concebido desde el minimalismo con el objetivo de reducir los estímulos visuales. “No se trata de presentar juegos sofisticados en 3D o de bombardear con anuncios en todas partes”, apuntó Levison, comentando que la experiencia del usuarios en el interior del vehículo es “aburrida". “Eso es algo bueno porque la gente solo quiere seguir con su vida, tener una conversación, leer un libro o jugar con su iPhone”. 

Cuenta con un techo de leds que podría personalizarse y adaptarse por el usuario

El detalle más destacable a nivel de diseño es el techo “Celestial Headliner”, que cuenta con 600 leds individuales que brillan como estrellas para recrear el cielo nocturno. "Podemos usarlos para la iluminación ambiental (tienen un efecto calmante en el usuarios) y potencialmente podríamos usarlos para notificaciones sutiles, como qué puertas se están abriendo”, ha comentado Nahuel Battaglia, Senior Industrial Design Lead de Zoox, a Fast Company. No obstante, la compañía imagina esta función adaptable a los objetivos del viaje o el estado de ánimo de los pasajeros, como un modo fiesta cuando se reserva el vehículo por la noche con amigos; o modo sereno para realizar recados diurnos. 

Tras haber puesto en marcha distintas pruebas para comprobar el rendimiento del vehículo en diferentes superficies y sobre diversos terrenos y superficies, Zoox asegura que la llegada de este transporte a las calles “está muy cerca”. Sin embargo, la compañía todavía no ha concretado las fechas de sus planes y estrategia. Con todo, la compañía confía en poder liderar la transición hacia un nuevo modelo de movilidad basado en la compartición, y no la propiedad; la electrificación y la sostenibilidad; y la autonomía de la conducción. 

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