De la Longaniza de Graus a las Patatas de Albalate, o las otras cumbres de Monzón Summit

  • Un repaso a la oferta culinaria que podrán disfrutar los asistentes al evento co-organizado por Reason Why
  • Está protagonizada por productos de la zona y elaboraciones artesanales
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Monzón Summit 2022, el primer congreso de Marketing de Influencia, co-creado por Reason Why, reunirá a más de un centenar de profesionales del Marketing en el Castillo Templario de Monzón (Huesca).
Y para completar la oferta intelectual, contaremos con la presencia de los productos de alimentación y recetas más especiales (e influyentes) de la tierra, que han querido participar y colaborar en hacer de esta ocasión una cita inolvidable y excepcional.

Empezamos por…

La Longaniza de Graus… y de Georgina

La Longaniza de Graus es seguramente el embutido artesanal más conocido de Aragón. Su notoriedad, sin embargo, ha llegado mucho más lejos en fechas recientes. Tan lejos como los hogares en los que se haya visto el documental de Netflix sobre Georgina Rodríguez, en uno de cuyos episodios aparece la mujer de Cristiano Ronaldo comprando el producto.
Con ello han pasado dos cosas: por un lado, algunos han empezado a llamar al producto “longaniza Georgina” y, por otro, las ventas del embutido se han disparado. Así que estamos ante un verdadero caso de influencia.

El producto que tanto gusta  a la modelo, empresaria e influencer se elabora en la Villa de Graus, que está a poco más de 40 kilómetros de Monzón, en la comarca oscense de Ribagorza.

Su receta no es única, como corresponde a un producto que tiene su origen en la elaboración casera después de la matanza, pero en la página web de la asociación de fabricantes del producto se informa de que en su preparación se emplean carne magra de cerdo (un mínimo del 70%) y partes más grasas como panceta, papada o tocino (que en total no pueden sobrepasar el 30%). 

Como condimentos y especias pueden usarse sal común, pimienta, orégano, nuez moscada, anís o vinos olorosos, clavo y otras especias naturales (salvo pimentón), combinadas con otras propias de la comarca. Es en la condimentación donde cada fabricante le da a su producto su toque personal. 
Al margen de los condimentos clásicos, y según se comenta en la página web Gastrozaragoza, se usan también otro tipo de productos, entre los que la trufa y setas -como la trompeta negra o la boletus edulis- son los más populares.
Terminada la masa, se embute en tripa natural y una vez secado el producto en secaderos naturales se presenta en forma de herradura, de 20 a 70 centímetros de longitud. 

La Longaniza de Graus está acreditada con la marca Aragón Calidad Alimentaria y de su asociación de fabricantes forman parte tres compañías: Casa Maella, que tiene su origen en la carnicería más antigua de Aragón, pues data de principios del siglo XV; Embutidos Melsa, fundada en 1850, y Embutidos Aventín, creada en 1963.

El yogur y la nube de queso de Val de Cinca

La quesería Val de Cinca está en la localidad de Fonz (Huesca), situada a 15 kilómetros de Monzón. Vende quesos y yogures elaborados artesanalmente con leche de oveja y quizá su producto más singular sea el Queso Nube, así llamado por la extrema suavidad y cremosidad de su textura. 

Val de Cinca es una empresa familiar fundada en 2007 por Pilar Febas, que regresó a su Fonz natal después de estudiar Veterinaria en Barcelona y decidió incorporar el ganado ovino a la granja familiar y prescindir de las vacas, que hasta entonces habían sido las protagonistas.

Empezaron vendiendo corderos y leche, pero pronto, después de que Pilar hiciera un curso en Santander, se lanzaron a fabricar quesos y yogures. Y es lo que siguen haciendo. La explotación cuenta con ocho empleados y vende sus productos a más de doscientos clientes, distribuidos por las provincias de Huesca -fundamentalmente- y Zaragoza. Su productos tienen el sello de Artesanía Alimentaria del Gobierno de Aragón.

Las magdalenas de Heras Bareche

La pausa para el café estará enriquecida con magdalenas locales. En concreto, las que elabora la empresa  Magdalenas Heras Bareche. Un negocio familiar que comenzó en 1962 y que en la actualidad comercializa sus productos en más de 20 países en los cinco continentes. Su fábrica central se encuentra a menos de 2 kilómetros del Castillo de Monzón.

En sus inicios, la  actividad de la empresa se centró en la fabricación y comercialización de pan. Posteriormente, aumentó la producción con la fabricación y venta de magdalenas, artículos de bollería y repostería en general. Pero la gran aceptación que por parte de los consumidores tenían las magdalenas hizo que la compañía se especializara en este tipo de producto.

Actualmente la compañía dispone de un catálogo en el que junto a modalidades más tradicionales, hay muffins, magdalenas con chocolate y con fresas, sin azúcar y sin lactosa. La empresa produce 35.000 kilos diarios de magdalenas, lo que supone unas 537.000 unidades. El 7% de su producción se destina a la exportación.

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Las Patatas de Albalate

Durante la comida, el restaurante Casa Santos, situado en Albalate de Cinca (a unos 25 kilómetros de Monzón), servirá su famosas Patatas de Albalate, una institución culinaria en la comarca del Cinca Medio y una referencia indiscutible para los conocedores del mundo de este tubérculo.

Casa Santos fue fundado en 1940 y actualmente el establecimiento lo regentan descendientes en cuarta generación de los creadores del negocio. Su plato estrella son unas patatas gratinadas con carne picada, bechamel y queso que, según se cuenta, fueron producto de una improvisación. 

En los años de posguerra, los lunes el establecimiento se llenaba de viajantes de comercio que hacían la ruta por la zona y el plato que Elena -cocinera y esposa de Víctor Santos, fundador del local- solía prepararles, y con gran aceptación, eran macarrones. Pero una semana faltaron en la despensa e improvisó con las patatas rellenas.
A la semana siguiente los clientes no quisieron macarrones, sino las patatas que los habían sustituido, y ahí empezó a forjarse la fama del plato, que se consolidó con el paso del tiempo y sigue siendo una referencia de la oferta gastronómica de la comarca.

Un catering de 13 horas

Además de los productos y preparaciones que se han citado, los asistentes a Monzón Summit podrán disfrutar por parte del equipo de catering de diferentes opciones en varios momentos durante las 13 horas que dura el congreso. 
Es el caso de los vinos de Grandes Vinos y Viñedos, bodega de la denominación de origen Cariñena, y de la cerveza del grupo La Zaragozana, que comercializa la marca Ambar. 

 

*La redacción de este artículo no forma parte de ningún intercambio de servicios ni acuerdo publicitario; de ser así, a diferencia del paisaje de Internet, lo habríamos indicado. Con esta publicación lo que pretendemos es compartir a nuestros lectores (a ti) un ejemplo de cómo es posible obtener una experiencia gastronómica de máximo nivel con producto local, de proximidad, y cómo el emprendimiento familiar puede provocar un desarrollo mayúsculo y largoplacista.
No hacer esta publicación hubiera desaprovechado una oportunidad de ser coherentes y aportar un valor tangible.

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