Greenpeace propone un abono único de transporte financiado con impuestos a las emisiones de CO2

  • Una misma tarjeta reuniría medios de transporte públicos para viajar por todo el territorio
  • A corto plazo podría financiarse con impuestos a los beneficios extraordinarios de las empresas de combustibles fósiles

Greenpeace ha presentado una propuesta para la creación de un abono único de transporte que permita a los ciudadanos españoles desplazarse y viajar por todo el territorio “de manera sostenible, accesible, fácil y económica” utilizando una sola tarjeta. Los objetivos de la iniciativa son, por un lado, brindar un servicio integrado, y por otro, proponer la movilidad como uno de los ejes de la conversación social ante las próximas elecciones e intentar que los partidos apuesten por llevar a cabo el proyecto. 

Uno de los objetivos de T-lleva es simplificar las tarifas de transporte

El abono ha recibido el nombre de T-lleva en alusión al hecho de que "lleva a cualquier punto del territorio, en cualquier medio de transporte público, a un precio asequible para todo el mundo y evitando emisiones contaminantes innecesarias”, según explican desde la organización ambiental en un comunicado. La idea es simplificar las tarifas del transporte al permitir viajar por diferentes localidades, provincias, comunidades autónomas y zonas tarifarias.

Tal y como indican desde Greenpeace, T-lleva sería una sola tarjeta con tarifa plana para transporte y que reuniría todos los servicios disponibles: autobús, tren, tranvía o cualquier otro método. La organización considera que esta propuesta facilitaría la adopción de fórmulas de movilidad más respetuosas con el medio ambiente, dejando atrás el coche o el avión. 

Este sistema permitiría articular y facilitar la cooperación entre las administraciones públicas titulares de los servicios y de las infraestructuras del transporte público de tal manera que las personas perciban la red de transporte público como un único sistema integrado, desde el punto de vista de las correspondencias, de la coordinación del servicio y del sistema tarifario”, detallan desde Greenpeace en el comunicado. El sistema emularía al de otros similares existentes ya en otros países europeos, como Alemania, Austria o Hungría. 

Ya partimos de la reducción de tarifas del transporte público que se han realizado en este último año. Sabemos que los descuentos en el transporte público están funcionando, es el momento de pedir que se consoliden y que se conviertan en una medida permanente”, ha apuntado Cristina Arjona, coordinadora de la campaña de movilidad de Greenpeace. "No solo debemos quedarnos ahí, sino demandar un abono único de transporte, de carácter mensual, trimestral o anual, que permita usar cualquier medio por todo el territorio”. 

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Greenpeace sugiere, además, que T-lleva podría financiarse a corto plazo con los impuestos sobre los beneficios extraordinarios de las empresas de combustibles fósiles. Sin embargo, apunta que en el largo plazo, la financiación del transporte público podría proceder de “la eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y un sistema tributario justo basado en las emisiones de CO2”. Esto incluiría, por ejemplo, un impuesto sobre el queroseno, sobre emisiones de jets privados o yates, o uno general al CO2.

La organización entiende que la creación de un abono único de transporte no es la única solución contra las emisiones, aunque sí sería efectiva ante la actual emergencia climática. Asimismo, recuerda que para que sistemas como T-lleva funcionen se requiere la colaboración de todas las administraciones, autonómicas y municipales y central, y extenderá su petición de adoptar la medida tanto a los partidos locales y regionales, como nacionales. 

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