Casi el 90% de los empleados de pymes en España están interesados en la semana laboral de 4 días

  • Una investigación de Capterra señala que el 61% de las pymes encuestadas no han planteado la adopción del modelo
  • El 72% de los interesados cambiarían de puesto para obtener el modelo solo si mantuvieran las mismas condiciones
Casi el 90% de los empleados de pymes en España están interesados en la semana laboral de 4 d

Después de la consolidación del teletrabajo y de la flexibilización de los horarios, la semana de trabajo de cuatro días se presenta como la próxima frontera en el panorama laboral. El modelo ya ha evidenciado beneficios notables en las pruebas piloto implementadas en mercados como Reino Unido, y gana fuerza, especialmente entre los empleados, por las ventajas que brinda en materia de conciliación o bienestar emocional. 

La semana laboral de cuatro días está despertando expectativas entre los trabajadores de las pymes de nuestro país, tal y como señala una investigación reciente de la plataforma Capterra. El análisis se ha basado en entrevistas realizadas en febrero de este año a 1.009 empleados entre 18 y 65 años de pequeñas y medianas empresas -entre 2 y 250 trabajadores- en España, que trabajan al menos 5 días a la semana a tiempo completo y suelen hacerlo con un ordenador. 

Solo el 7% de los encuestados señalan que su empresa ha adoptado el modelo en algún área

Los resultados apuntan a una baja adopción del modelo, ya que solo el 7% de empleados de pymes encuestados que actualmente trabajan 5 o más días a la semana afirman que lo hacen en empresas que han adoptado este tipo de semana laboral en algunas áreas. El 21% aseguran que se ha planteado su implementación en sus organizaciones, pero aún no se ha llevado a cabo, mientras que el 61% sostiene que la medida no se ha planteado en su compañía.

Frente a un bajo índice de implantación hay una notable predisposición por la semana laboral de 4 días. Y es que el 88% de los empleados señalan que les interesaría trabajar bajo este modelo; frente al 12% que no lo contemplan. Sin embargo, la posible aceptación del sistema dependería de las condiciones: el 61% aceptarían manteniendo su salario actual (aunque implique trabajar las mismas horas), y otro 32% aceptarían solo si mantiene su salario actual trabajando menos horas. 

Solo el 7% estarían dispuestos a una rebaja salarial si trabajara menos horas. Tal y como señalan desde Capterra, de los datos se deduce la importancia del salario para los empleados españoles. Recuerda el rechazo de la plantilla de Telefónica el pasado mes de julio a la semana laboral de cuatro días, puesto que implicaba una reducción de salario. 

Cabe señalar también que el 72% de los encuestados interesados en este tipo de semana laboral afirman que cambiarían de puesto para obtener el modelo solo si mantuvieran las mismas condiciones con las que cuentan en su trabajo actual.

Ventajas e inconvenientes percibidos

La investigación también se ha detenido en analizar la percepción que los empleados de pequeñas y medianas empresas de nuestro país tienen de la semana laboral de cuatro días. Los encuestados consideran que un mayor equilibrio de la vida personal y profesional (63%), más tiempo para desconectar del trabajo (50 %) y su impacto positivo en el bienestar (37 %) son los beneficios más destacados del modelo. 

También entienden que la adopción de este tipo de semana laboral tendría efectos positivos para la empresa. Entre ellos indican aumento de la satisfacción de los empleados (61%), aumento de la productividad (41%), y menores costes de funcionamiento de la empresa y la posibilidad de ser más respetuosos con el medio ambiente -ahorro de energía, uso de menos papel y otros materiales- (40 %). 

Noticias Relacionadas

Hablamos con agencias británicas que han probado la semana laboral de cuatro días

No obstante, los trabajadores también son conscientes de que la adopción del modelo podría tener impactos negativos. Las jornadas laborales más largas (50%), el riesgo de sobrecarga de trabajo (49%), y la disminución de ingresos debido a la reducción de días trabajados (37%) son consideradas las tres principales desventajas de cara a la plantilla. Respecto a la compañía, la complejidad operativa de la implantación (39%), la burocracia asociada (32%) y desafíos relacionados con los ingresos de los trabajadores (31%) se entienden como los efectos negativos. 

Más allá de la semana laboral de cuatro días, a los empleados les gustaría trabajar en un entorno más flexible. Entre los factores que ayudarían a conseguirlo, destacan la escucha activa de las necesidades de los trabajadores (38%), un enfoque de evaluación más basado en resultados que en horas trabajadas y cambios en la cultura y mentalidad de directivos y ejecutivos (36%). 

La situación del teletrabajo

La encuesta de Capterra se ha detenido a estudiar la situación del teletrabajo entre los encuestados, y apunta que solo un 6% respondieron que actualmente trabajan únicamente desde casa. Un 63% afirman que trabajan en la oficina, y un 31% dicen trabajar tanto en casa como en la oficina (modelo híbrido). Con todo, al 76% de los participantes les gustaría tener la oportunidad de trabajar desde casa

El ahorro de tiempo y dinero asociado a los desplazamientos se percibe como principal ventaja del teletrabajo

El ahorro de tiempo y dinero, ya que no habría desplazamiento (65%); la mejora del equilibrio entre la vida personal y profesional (64%) y la posibilidad de estar más relajados (39%) son las principales motivaciones detrás del interés por el teletrabajo. Sin embargo, también consideran que tiene impactos negativos, entre ellos, el aislamiento y la soledad; dificultad para establecer límites entre la vida personal y profesional; falta de los recursos disponibles en la oficina; dificultad de comunicación y colaboración; menor sensación de pertenencia y dificultad para hacer seguimiento de las tareas y su progreso. 

Respecto a la flexibilidad, 9 de cada 10 empleados que trabajan con horarios estrictos señalaron que les gustaría contar con horarios más flexibles. Sin embargo, solo el 15% estos trabajadores señalan que la implantación del horario flexible está prevista en su empresa, mientras que un 66% afirman que su empresa no lo tiene previsto.

Abrir Formulario
Abrir Formulario