De personas a perfiles: cuando la identidad se convierte en contenido

¿Piensas que hoy se valora más la imagen que mostramos que cómo somos realmente? ¿Prefieres consumir contenido explorando y buscándolo activamente o te dejas llevar por las recomendaciones del algoritmo?
No pretendemos dar respuestas cerradas, sino invitar a las personas a hacerse más preguntas sobre aquello que les hacen ver, provocar un pensamiento crítico y generar consciencia. 

In Real Life es un proyecto de Arena, que nació a principios del 2024, en el que buscamos entender cómo los medios configuran la realidad en la que vivimos para comprender cómo hemos llegado hasta aquí. En este cuarto capítulo, junto con Célula Lab, exploramos cómo Internet y las redes sociales han tenido un papel fundamental en la transformación de las identidades, convirtiendo la vida cotidiana de las personas en un prime time continuo donde cada uno elige qué mostrar, cómo representarse y desde qué perspectiva interpretar la realidad. 

Durante siglos, la identidad fue algo estable que se vinculaba a una comunidad, a una historia con sus tradiciones o a una familia y su legado. Hoy, en cambio, la identidad se ha convertido en un proyecto con sus objetivos, sus estrategias y sus resultados. Ésta se puede construir, editar y actualizar en función de lo que nos plazca. Y por eso, en el entorno digital ya no somos solo personas, somos perfiles. 

En un mundo dominado por pantallas, la visibilidad pública se ha vuelto sinónimo de existencia, porque si no hay visibilidad, no existes. Los objetos que compramos, la ropa que usamos, los lugares que visitamos o los gestos solidarios que compartimos… todo se muestra. Ya no basta con vivir, parece que el ser humano del siglo XXI quiere ser visible. 

Bauman señalaba que el concepto de identidad toma fuerza cuando desaparece el sentido de comunidad. Hoy, en una sociedad homogeneizada, buscamos distinguirnos, pero lo hacemos mediante el consumo de símbolos. Así, cada perfil se convierte en una narración visual en constante edición. Mostramos una versión idealizada de nosotros mismos influenciada por las versiones que vemos de los demás. 
Más allá de transformar quiénes somos, las redes sociales moldean cómo nos sentimos. En palabras de Javier Serrano-Puche, “Internet es una tecnología afectiva… un régimen de intensidades emocionales”. 

Las emociones, antes íntimas, se han vuelto públicas. Likes, emojis y un sinfín de reacciones miden lo que sentimos, y a su vez, alimentan los algoritmos que deciden qué vemos. Las plataformas convierten nuestros datos emocionales en combustible para mantenernos conectados. 
En ese entorno, lo diferente se vuelve invisible, porque los algoritmos refuerzan lo que ya pensamos, moviéndonos en una burbuja de confort que nos escuda de aquello que es distinto o desconocido. 
A esto se le suma que consumimos contenido al mismo ritmo que lo olvidamos. El scroll infinito no deja espacio al silencio, a procesar, ni al recuerdo, y en escasos cinco segundos pasamos de una emoción a otra. Es como vivir en un prime time sin cortes donde lo importante no es comprender, sino reaccionar.  

El objetivo de Arena es seguir explorando, porque en un mundo donde la apariencia parece haber remplazado a la realidad, surge una pregunta esencial: ¿podemos seguir hablando de autenticidad cuando cada gesto, cada emoción y cada elección están mediados por un algoritmo?
En el fondo, no se trata de renunciar a las redes, sino de recuperar el control sobre la mirada. Una mirada que nos permita recordar que detrás de cada perfil hay una persona o tiene que seguir habiendo una persona llena de contradicciones, vulnerabilidad y verdad.  

Quizá la clave esté en pensar qué valores humanos hay detrás de cada perfil para dejar de ser vistos desde la apariencia y volver a vernos desde la verdad que hay detrás de las múltiples realidades que cada uno vive. 

Sobre Arena Media

Compañía líder en comunicación integrada y medios, con más de 20 años de trayectoria. Es la única agencia de medios española en el top 50 de los rankings WARC Media 100 y WARC Effective 100 de 2024. Arena destaca por su actitud para explorar, acelerar y provocar conexiones únicas y relevantes entre marcas y personas para generar un impacto positivo en sus vidas, su negocio y la sociedad.