Robbie Williams ha decidido trasladar su sensibilidad artística al mundo del diseño de mobiliario. El músico británico ha creado “The Introvert Chair”, una butaca envolvente desarrollada junto a la firma neerlandesa Moooi que propone un refugio emocional y físico frente al ritmo frenético de la vida digital.
Creada para “abrazar” al usuario, la pieza marca el debut de Williams en esta disciplina y surge, según sus propias palabras, como respuesta a la necesidad creciente de parar, desconectar y sentirse protegido: “En un mundo que rara vez se detiene, todos ansiamos un lugar de respiro”, declara el artista. “Esta silla es justo eso. Un santuario de calma y comodidad que demuestra el poder del diseño para transformar cómo nos sentimos en los espacios que habitamos”.
La estructura curvada y el tapizado tridimensional en mezcla de lana virgen, alpaca y algodón están pensados para generar la sensación táctil y emocional de un abrazo. Moooi describe la pieza como un “santuario reconfortante canalizado a través de la experiencia personal de Robbie con la ansiedad social”, una condición que el artista ha abordado públicamente a lo largo de su carrera. La butaca puede acompañarse de cojines a medida que permiten al usuario “anidar a su manera”.

El resultado es una pieza que plantea algunas preguntas sobre el papel del mobiliario en el bienestar emocional, el escapismo digital y el diseño como forma de cuidado mental. En una época de brainrot, infoxicación y ruido constante, “The Introvert Chair” es una respuesta física y estética a la necesidad de apagar el mundo y descansar dentro de uno mismo.
De hecho, el propio nombre -“la silla del introvertido”- se alinea con los códigos compartidos en comunidades digitales donde se reivindica el derecho al silencio, al descanso sin justificación y a la recuperación sin presiones externas. Como sugiere el manifiesto que se ha compartido en redes sociales al hilo de este lanzamiento, los refugios requieren un respeto colectivo. En la ilustración se advierte: “El introvertido en esta silla está saturado socialmente y tomando un descanso de salud mental. No interactúes con él. Si es imprescindible, levanta el pulgar. Pero incluso eso está desaconsejado”.
“The Introvert Chair” no es el primer experimento creativo fuera de la música para Williams, que también ha explorado la pintura y la cerámica en los últimos años. Con esta colaboración, se une a una creciente lista de músicos que han cruzado la frontera hacia el diseño de objetos y espacios, como Justin Bieber con su versión de la Vespa Sprint o Bruno Mars con su lounge Pinky Ring en Las Vegas.
 
                     
                     
                