El coronavirus ha trastocado la vida de todos y, como consecuencia, los hábitos de consumo. Con la mirada puesta en un futuro incierto y tras salir de un largo periodo de confinamiento, de media el 40% de los consumidores son más conscientes de dónde gastan su dinero, según el informe "Consumer Pulse" de McKinsey & Company, del que WARC se hace eco.
El estudio ha analizado los hábitos de consumo en India, Corea del Norte, España, Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Alemania, China, Japón y Francia para aportar una radiografía general de estos cambios tras el confinamiento. Con los datos se ha clarificado que el coronavirus ha cambiado la mentalidad a la hora de gastar el dinero, sobre todo en India y Corea del Sur.
Según McKinsey & Company, los consumidores en India y Corea del Sur tienen más posibilidades de ser más conscientes de dónde gastan su dinero en un 61% y 50% de los casos, respectivamente. Le siguen España (44%), Reino Unido (44%), Estados Unidos (40%), Italia (40%), Alemania 34% China (32%), Japón (29%) y Francia (26%).
Como consecuencia de este cambio de mentalidad, los consumidores están haciendo cambios en sus modelos de consumo y en los productos que antes compraban para poder ahorrar. En estos 10 países, el 30% de los encuestados afirman que están comprando productos más baratos, mientras que India aumenta al 45% y en Corea de Sur al 46%.
El 24% de los consumidores investigan antes de comprar
Esta “nueva normalidad” también ha cambiado la forma en la que nos enfrentamos a la compra de un producto. En general, el 24% de los encuestados afirman que, antes de comprar, investigan las diferentes opciones de marcas y productos, mientras que en nuestro país esa cifra baja hasta el 23%.
El informe arroja resultados muy dispares en el resto de países: mientras que en Francia y Alemania solo el 11% de los consumidores afirman buscar información sobre los productos antes de comprarlos, en China, la primera de la lista, esa búsqueda se produce en el 45% de los casos.
En último término, y según destaca WARC, esta búsqueda de información antes de la compra es una oportunidad para las marcas de cara a atraer y retener a nuevos clientes. Al unir el comercio físico y el e-commerce, centrándose en la experiencia del usuario, y al mezclar el desarrollo y la activación de la marca, la consultora cree que las empresas deberían conseguir resultados positivos.