La Fundación Juegaterapia ha recreado una playa en pleno centro de Madrid. Durante dos días, la sala inmersiva del Club Juegaterapia -un espacio multisensorial creado para niños y niñas en tratamiento oncológico- se ha transformado en un entorno veraniego con arena, juegos, toallas, palmeras y música. El objetivo: ofrecer a los menores y sus familias una experiencia lúdica adaptada a sus necesidades, en un entorno alejado del hospital.
Con 1.300 kg de arena real y la colaboración de empresas como Levaduramadre, New Media Events, La Tostadora, Autos Noroeste, Vikenzo y Trama, la propuesta responde a la necesidad concreta de que muchos niños en tratamiento no pueden desplazarse ni exponerse al sol o al agua del mar, por lo que el proyecto traslada simbólicamente esa experiencia veraniega a un entorno seguro.
“Muchos de estos niños no pueden viajar ni exponerse al sol o al agua del mar por su tratamiento, pero eso no significa que no puedan disfrutar del verano. En el Club Juegaterapia, los sueños sí se cumplen, y si no se puede ir a la playa, la playa viene a ellos”, explica Mónica Esteban, presidenta de la Fundación Juegaterapia.
El Club Juegaterapia forma parte de una red de iniciativas desarrolladas por la Fundación desde su nacimiento en 2010, todas ellas orientadas a humanizar la experiencia hospitalaria infantil. A través del juego como herramienta terapéutica, la entidad ha puesto en marcha más de 50 proyectos en 24 hospitales españoles, entre los que se encuentran jardines, cines, estaciones lunares o unidades del color. El Club, abierto hace apenas un mes, amplía esa red con un entorno permanente y adaptado, donde los niños pueden jugar, relacionarse y seguir siendo niños fuera del contexto médico.
“Ver cómo los niños se tumbaban en la arena, jugaban, reían y se olvidaban por un rato de todo lo demás… ha sido emocionante. Este verano hemos hecho posible algo que parecía imposible: regalarles un día de playa sin salir de Madrid”, señala María José Jara, directora del Club Juegaterapia.
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La Fundación Juegaterapia es también responsable de los Baby Pelones, una colección de muñecos solidarios creada para sensibilizar sobre el cáncer infantil. Desde su lanzamiento en 2014, han superado los dos millones de unidades vendidas y se han convertido en uno de los principales vehículos de financiación y visibilidad de la Fundación, gracias a la colaboración altruista de figuras públicas y marcas comprometidas.
El trabajo de Juegaterapia es posible gracias a una red de colaboradores permanentes -entre ellos Sony, The Walt Disney Company, Ecoembes o Iberian Care- que permiten sostener proyectos con impacto directo en la calidad de vida de los menores ingresados.
La acción de este verano en el Club reafirma el propósito central de la Fundación: integrar el juego, la creatividad y la ilusión como elementos esenciales del cuidado pediátrico, no como recursos auxiliares, sino como parte de una atención centrada en el bienestar del menor.