Fad Juventud ha lanzado “El odio deja marcas”, una campaña dirigida a adolescentes y jóvenes que busca visibilizar cómo insultos, actitudes discriminatorias y violencias cotidianas se han integrado en su día a día con una naturalidad preocupante. La iniciativa llega en un contexto en el que el 50,1% de la juventud española afirma haber sufrido discursos de odio en el último año, una cifra que revela la dimensión estructural del problema y la necesidad de estrategias que conecten con los códigos de comunicación de las nuevas generaciones.
La campaña se articula alrededor de una metáfora: igual que en un e-commerce elegimos qué productos “comprar”, también elegimos qué discursos reproducimos. La landing de la campaña simula una tienda online donde cada producto corresponde a una forma de odio -racismo, sexismo, LGTBIfobia, gordofobia, capacitismo o aporofobia- presentada como una marca que se adquiere y se lleva encima sin ser plenamente consciente de ello. El objetivo es mostrar cómo expresiones que parecen triviales, desde motes hasta microagresiones o bromas recurrentes, terminan funcionando como tendencias que dejan huella en la convivencia.

“El odio deja marcas” utiliza un lenguaje visual muy familiar para la juventud y quiere poner el foco en dinámicas que se reproducen en su entorno más inmediato. El racismo sigue siendo una experiencia frecuente para casi la mitad de los jóvenes, la LGTBIfobia se mantiene como una de las violencias más extendidas entre la adolescencia europea y la violencia sexual digital afecta al 60,5% de las jóvenes. A ello se suma la presión estética, que impacta en la salud emocional y en la inclusión: un 21,3% ha recibido insultos por su cuerpo o aspecto. Todas estas expresiones funcionan como etiquetas que condicionan trayectorias, relaciones y oportunidades, y que ningún joven debería incorporar como parte de su identidad social.
La landing concentra también las piezas audiovisuales de la campaña: una pieza principal, una versión extendida y cuatro vídeos vinculados al podcast “Eh Universo”, donde se abordan distintos tipos de odio desde un enfoque directo y pedagógico.
El proyecto ha sido desarrollado por la agencia Getting Better junto a Fad Juventud, con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. La difusión se articulará en redes sociales con los hashtags #CambiemosDeTendencia y #ElOdioMarca.
La iniciativa busca, en última instancia, interpelar a una comunidad que ya convive de forma habitual con discursos discriminatorios, y que necesita herramientas para identificarlos y desmontarlos. Transformar el odio en una “marca” que nadie quiere comprar permite evidenciar que esas actitudes no son naturales ni inevitables, sino construcciones sociales que pueden cambiarse.
Más info.: marcas.fad.es