Un kayak, una máquina de arcade o una barbacoa son los objetos pesados que los australianos han intentado despegar de una pared en la nueva campaña de street marketing de la marca de adhesivos Selleys. Con ella ha querido demostrar que su producto Liquid Nails es uno de los pegamentos más resistentes del mercado invitando al público a ponerlo a prueba.
La campaña, ideada por la agencia Howatson+Company, ha convertido el testing de producto en una acción publicitaria en sí misma, al pegar una mezcla de objetos cotidianos, y otros no tanto, en una valla publicitaria gigante al aire libre. La creatividad ha invitado a los usuarios a intentar despegar los artículos, con el texto "Si puedes llevártelo, es tuyo".
Selleys ha creado una serie de piezas audiovisuales que presentan a usuarios aceptando el desafío e intentando despegar los objetos. Los vídeos son un compendio de gruñidos, esfuerzos y jadeos y artículos inamovibles que posicionan a Selleys Liquid Nails como un adhesivo potente y refuerzan el eslogan de la marca “Si es Selleys, funciona”.
La campaña, además, ha contado con la participación de creadores de contenido e influencers, que han compartido vídeos en los que demuestran cómo han intentado despegar los objetos, sin resultados. En sus publicaciones refuerzan la eficacia del producto.
“Los australianos han confiado en Selleys Liquid Nails durante décadas. Esta campaña convierte esa confianza en un espectáculo que todos pueden ver y tocar, demostrando la fuerza de nuestro pegamento mucho mejor que las palabras”; ha explicado Erin Porter, Directora de Marketing Integrado en Selleys Group, según recoge Little Black Book. “No solo les decimos a las personas que funciona, sino que les permitimos verlo por sí mismos”.
Por su parte, desde la agencia apuntan que el objetivo ha sido dar vida al claim de Selleys. “Es fácil hacer afirmaciones, pero es más difícil invitar a todo el país a demostrar que te equivocas”, ha señalado Dan Smith, Director de Arte Senior en Howatson+Company. “Sin trucos ni efectos especiales, solo un brutal esfuerzo australiano contra un bote de pegamento. Y el pegamento ganó”.