"La Inquilina", o cómo la creatividad publicitaria se expande hacia la industria cinematográfica

Belén Rueda protagoniza el nuevo cortometraje que Ángel Torres y Lucas Paulino, Directores Creativos Ejecutivos y Socios Fundadores de El Ruso de Rocky, han creado junto a la productora Lee Films. Sin miedo, nos sumergimos en las profundidades de esta historia de terror.

Alex de la Iglesia para Fnac o BQ. Javier Fesser para la ONCE o La Casera. O Daniel Sánchez Arévalo para Campofrío o Adecco. Son algunas de las figuras de referencia que, dentro del panorama cinematográfico nacional, vienen rápidamente a la cabeza cuando se piensa en directores que hayan realizado proyectos para publicidad. Algo más complejo resulta dar con nombres que den respuesta a la pregunta inversa, la de publicistas, realizadores o creativos publicitarios que hayan producido, escrito o dirigido trabajos para la gran pantalla.

Pero es posible encontrarlos. Porque la creatividad siempre ha estado -y está- dispuesta a encontrar su camino a través de distintos soportes, formatos y lenguajes. Sin salir de nuestras fronteras, podemos encontrar a personalidades como Cuca Canals, Julián Zuazo o Félix Fernández de Castro, por citar algunos de los casos más notables. La primera, tras su paso por agencias como, RCP, Saatchi&Saatchi o Casadevall y Pedreño, co-escribió junto a Bigas Luna el guión de la icónica “Jamón, Jamón”. El segundo, quien fuera Director General Creativo de Tapsa Y&R, ha realizado los cortos “Marion o “The Falling Soldier”. Y el tercero, creativo y realizador publicitario durante más de una década, dirigió en 2013 el cortometraje “Cebra”.

Belén Rueda es una de las pocas actrices que han participado en proyectos a los dos lados de esta ecuación. A lo largo de su trayectoria ha hecho cine, televisión, teatro y publicidad, poniéndose a las órdenes, por ejemplo, de Juan Antonio Bayona o Alejandro Amenábar, o de Lucas Paulino y Ángel Torres, Directores Creativos Ejecutivos y Socios fundadores de El Ruso de Rocky.

Para ella, como explica en el siguiente vídeo, la principal diferencia entre unos y otros se encuentra en la atención que el talento procedente de la publicidad presta a los detalles, no solo de acting, sino de los elementos que componen la imagen.


Como ella misma nos adelanta, es la protagonista de “La Inquilina”. En el último cortometraje de Paulino y Torres se mete en la piel de una mujer que una mañana cualquier se levanta con una extraña molestia en la pierna que le impide caminar correctamente y le provoca una profunda cojera. Lo que parece una cuestión pasajera se convierte en su principal preocupación cuando se cruza con una turbadora mujer que le advierte de que su dolor viene de llevar a una vieja agarrada a la pierna. La obsesión y la paranoia se apoderan de ella que, a contrarreloj, deberá confiar en una suerte de conjuro para deshacerse de su invisible acompañante.

Terror en "La Inquilina"

En Reason.Why hemos podido disfrutar del corto completo, pero es precisamente Belén Rueda quien nos ofrece una primera valoración más especializada. “En un tiempo muy cortito han conseguido contar muchas cosas. Tiene una luz y una fotografía muy inquietante y la historia está muy bien contada”, comenta la actriz. Asegura que estos creativos convertidos ahora en directores, son “dos genios locos” con han demostrado una forma de rodar y narrar “delicada, intrigante y, al mismo tiempo, bella”, atributos que desde el primer momento atrajeron su atención y le hicieron sentir cómoda con su participación en el proyecto.

 

 

 

Tras lanzar “El Cuento” en 2019, los responsables de El Ruso de Rocky han dejado temporalmente a un lado los anuncios y repiten incursión en el terreno de la ficción. Vuelven a apostar por el suspense y el terror, un género que consideran “mucho más que sustos”. La intención es, de nuevo, de incomodar al espectador a través del miedo psicológico. Por ello han contado con la actriz que cuenta con títulos como “El orfanato”, “Los ojos de Julia” o “No dormirás” en su filmografía.

Me gustan las películas de género porque de alguna manera se sumergen dentro de la mente de cada persona, lo que hace que vea la realidad muy diferente a como la ve el de al lado. Es un cine que te da muchas posibilidades para contar historias en sentidos diferentes”, explica en el fragmento de entrevista a continuacion.


Y para explorar ese universo de posibilidades narrativas que ofrece el terror, junto a la experiencia interpretativa de Belén Rueda, los creativos han recurrido al talento de Iván Fernández y Ángel Recio, Productores Ejecutivos de Lee Films. Ellos y sus equipos son los responsables, entre otras cosas, de la atmósfera sombría e inquietante que envuelve al relato y que consigue que en tan solo ocho minutos el espectador pueda sumergirse de lleno en los miedos de la protagonista. Una experiencia que, además, se ha complementado con el input de Michael y Shawn Rasmussen, productores de Hollywood con gran trayectoria en el cine de suspense.

La convergencia de todo ello ha dado como resultado un producto de altísima calidad, fruto del trabajo en equipo, la colaboración y la coordinación, especialmente en la relación entre producción y creatividad.Durante todo el proceso, desde que vimos el guión, hemos ido muy de la mano con Lucas y con Ángel”, nos explica Iván Fernández, quien considera que el papel de las productoras es esencial para elevar las ideas a cotas más altas. “Siempre he pensado que tan importante es el realizador que se presenta como la bobina de la productora. Ahí es donde ves no solo la calidad, sino también la forma de trabajar”.

Aunque su trabajo se ha movido principalmente en el mundo de la publicidad, desde Lee Films aseguran -en el vídeo que puede verse a continuación- que han aportado el mismo nivel de exhaustividad y autoexigencia a este corto que a los spots que realizan para sus clientes.


La amplia experiencia de la productora es la que ha arropado y amortiguado el “vértigo” que han sentido los dos creativos publicitarios al lanzarse a la aventura de ejercer como realizadores. No obstante, se trata de una iniciativa que, según aseguran, ha surgido “de manera natural” y que responde a su necesidad de “asomarse a otros terrenos, probar cosas distintas y salir de la zona de confort”. A diferencia de su primer corto de ficción, en el que El Ruso de Rocky ostentó una mayor implicación como compañía, y como apuntan en el siguiente fragmento de entrevista, “La Inquilina” nace más de una inquietud y motivación personal en común.

 

Más allá de lo meramente publicitario

Este impulso por experimentar y abrazar otras disciplinas es algo que la industria publicitaria lleva años canalizando a través de formatos como el branded content, una práctica que, mediante su capacidad para diluir los límites entre cine, televisión y publicidad, ha logrado satisfacer, por un lado, la necesidad de las marcas por construir storytellings más allá de los propios anuncios y, por otro, las inquietudes artísticas e intelectuales de los creativos por traspasar las fronteras de lo meramente publicitario.

Pero a pesar de que la publicidad y el cine son dos expresiones creativas interconectadas, tanto los creativos como la productora han encontrado diferencias entre una y otra a la hora de abordar el desafío que ha supuesto “La Inquilina”. Para Lucas Paulino y Ángel Torres, este cortometraje les ha aportado, sobre todo, nuevos conocimientos y habilidades técnicas en lo que respecta a los procesos de pre-producción y rodaje, y les ha permitido experimentar la responsabilidad propia de los directores.

No sé si ahora somos mejores publicitarios, pero quizá seamos creativamente más completos”, nos confiesa Torres en el siguiente fragmento de entrevista. “Somos más creativos, posiblemente porque hemos hecho cosas que antes no hacíamos”.


Para Iván Fernández, de Lee Films, la principal diferencia se encuentra en la ausencia de un anunciante y el consecuente encorsetamiento comercial. “Hay mayor libertad de expresión creativa y mayor libertad para buscar fórmulas de comunicar y conectar con el público distintas a los publicitarias”. Algo que, según nos cuenta el productor, se traduce también en una mayor libertad del reparto. “Los actores que normalmente hacen cine donde mejor se desenvuelven es en su medio. No están tan pendientes de cómo tiene que aparecer el producto o cómo tienen que interactuar con él, sino que se centran más en expresarse, en mostrar su personalidad y su acting”.


Por su parte, Belén Rueda reconoce que las distintas disciplinas audiovisuales implican una adaptación del registro interpretativo, pero considera que el cine y la publicidad podrían aprender el uno de la otra y viceversa. Así, el primero, sumergido ya en un profundo proceso de transformación a raíz de la consolidación del streaming y los nuevos modelos de consumo, podría aprender de la capacidad de la publicidad de contar historias en tiempos muy reducidos; mientras que la publicidad podría encontrar -y encuentra- en el sector cinematográfico una fuente de inspiración para sus formas de contar historias que impacten al público.
Así expone su punto de vista en el siguiente video:

 

La diversificación de las productoras publicitarias

“La Inquilina” es uno de los muchos proyectos cinematográficos por los que apuestan las productoras de la industria publicitaria española. Así lo indican desde la Asociación de Productoras de Cine Publicitario (APCP), donde han observado una tendencia de este tipo de compañías a diversificar el foco de su actividad hacia otras ramas del audiovisual. A finales del año pasado Antiestático estrenó en cines “2020”, un largometraje documental realizado por Hernán Zin que refleja las consecuencias del coronavirus. Agosto, Blur, Fight Films, La Joya, Harold, Garage o Primo, son otras de las productoras que han expandido su talento al mundo cinematográfico.  

Y es que a medida que las fórmulas de entretenimiento se entrelazan, con la continua aparición de nuevas redes sociales y plataformas digitales, cada vez resulta más habitual encontrar productoras publicitarias que se abren al cortometraje, el documental o las series de televisión. Se trata, según nos cuenta Iván Fernández en el fragmento de entrevista que puede verse a continuación, de un movimiento que responde principalmente a una inquietud, pero también a cierta necesidad económica. “Antes el trabajo de la productora se veía en cine y televisión, ahora está en TikTok y en streaming. La diversidad de formatos que hay ahora es tremenda. Por eso creo que la inquietud viene por intentar no quedarnos encasillados en lo meramente publicitario y conseguir ser productoras globales”.


La realidad es que la publicidad se ha transformado radicalmente en las últimas dos décadas y, en este sentido, un acercamiento hacia otras disciplinas, formatos y soportes se observa como una evolución natural. La propia Belén Rueda nos asegura que ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos. “Ahora la publicidad está en redes sociales. También ha cambiado la forma de mostrar el producto. Se cuentan historias de una forma muy bonita que responde a una especie de fusión entre los cortos y la publicidad”.

Aunque en los últimos tiempos ha estado más alejada de las comunicaciones comerciales, nos cuenta que a la hora de elegir prefiere aquellas marcas cuya propuesta se alinee con su forma de vida y transmitan mensajes positivos. Y en este sentido, recuerda con cariño y nostalgia los días en los que fue la imagen de Puleva, tal y como narra en este video.


La incursión en el panorama cinematográfico es un movimiento de expansión similar al que ha experimentado la creatividad con su inclusión en los aspectos críticos del negocio con las consultoras. Torres y Paulino consideran que en el sector publicitario de nuestro país hay talento y calidad de sobra para producir todo tipo de contenido, pero señalan que “lo difícil es tener los medios para hacerlo”.

Aseguran también que “es importante no menospreciar la publicidad”, la cual consideran “maravillosa, con su adrenalina y con sus dificultades”, explican en este fragmento de entrevista:


Al mismo tiempo que se amplían las fronteras de la creatividad y el negocio, aumenta también la competitividad. Aunque Lee Films cuenta con experiencia previa en la realización de cortometrajes -por encargo- son conscientes de que aún tienen mucho camino por recorrer, aunque confían en el talento de su equipo y partners. Aseguran que oportunidades como “La Inquilina” “hay que salir a buscarlas” y que la involucración del equipo y la cálida recepción del resultado final compensa los posibles miedos y riesgos asumidos al acometer la tarea.

“La Inquilina” se estrenará en nuestro país este mes de octubre en Sitges Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya y forma parte de la selección oficial del Fantasia International Film Festival (Montreal), donde ha obtenido una mención especial del jurado. Unos reconocimientos que, aunque no formaban parte de la motivación inicial para llevar a cabo el proyecto, son bienvenidos como muestra de reconocimiento del talento. “Cuando empezamos no lo hicimos pensando en ganar premios. Ese no era el fin”, sostiene el Productor Ejecutivo de Lee Films en el siguiente vídeo. “Nuestro objetivo ha sido en todo momento hacer algo distinto dentro de lo que mejor sabemos hacer”.

 

 

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