Zara se refuerza en sus orígenes gallegos en un cobranding con la marca de churros y patatas fritas Bonilla a la vista

  • La colaboración estrecha los lazos de Zara con la cultura local y reconecta con la percepción de empresa familiar
  • La colección está disponible en web y app, y en la tienda la calle Compostela en A Coruña

Una selección divertida de ropa y accesorios en colaboración con Bonilla a la vista, la célebre churrería de A Coruña”. Así describe Zara el cobranding que ha establecido con la empresa gallega, especializada en patatas fritas y churros, y que se ha materializado en una colección infantil de carácter temporal y que celebra las raíces de ambas marcas. 

Bonilla a la vista, fundada en 1932, es conocida por su respeto a la tradición, su producción artesanal, y su cuidada estética e identidad visual. Ésta misma es la que se ha trasladado al conjunto de prendas, compuesto por sudaderas, camisetas, pantalones y bolsos. 

Las distintas piezas de ropa juegan con el azul y el blanco, los colores corporativos de la marca, y presentan detalles como el barco y las olas, o la ilustración de la reconocible lata de patatas fritas. La colección, que cuenta con tallas que van desde un año y medio hasta los 14 años, presenta un carácter alegre y divertido, y evoca los días de verano. Se lanza, precisamente, de cara al periodo vacacional. 

 

 

 

 

A nivel digital, la colección está disponible en la tienda online de Zara, y a través de la aplicación; mientras que a nivel físico, tan sólo puede adquirirse en la tercera planta de la tienda Zara situada en la calle Compostela de A Coruña. Allí las marcas han instalado un córner en la sección de ropa infantil, inspirado en el tradicional carro utilizado para vender las patatas fritas, y que además de las prendas, muestra el producto habitual de Bonilla a la vista. 

Con esta colaboración, Zara, convertido ya en gigante textil, se vincula a la tradición gallega, estrecha los lazos con la cultura local y reconecta con la percepción de empresa familiar. Al mismo tiempo establece una relación con el símbolo gastronómico que es Bonilla a la vista, cuya proyección internacional se ha disparado desde que Oprah Winfrey le diera visibilidad en noviembre del año pasado. 

No se trata de la primera colaboración entre Zara y Bonilla a la vista, ya que ésta en ocasiones anteriores ha servido chocolate caliente en algunas de las tiendas de la marca durante el periodo navideño. 
Bonilla a la vista amplía la trayectoria de colaboraciones de Zara, que sólo este año ha incluido, entre otras, a la marca de sandalias Havaianas o la artista textil japonesa Fanglu Lin. 

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