Los pulpos, gracias a su sistema nervioso, pueden controlar cada uno de sus brazos de manera independiente. Pero si pudiera hacerlo de manera centralizada, podría bailar un vals.
Esa es la metafórica escena que BMW ha creado en su nueva campaña de publicidad para dar a conocer “Heart of Joy”, la nueva unidad de control de alto rendimiento que presentó en abril y que articulará la experiencia de conducción de los coches de la gama Neue Klasse,
Ideado por la agencia Jung von Matt Hamburgo, el anuncio titulado “Octowaltz” aspira a transmitir potencial de rendimiento único la nueva centralita. Se crea así un símil entre el sistema descentralizado el pulpo y un coche convencional, donde la aceleración, el frenado, la dirección y otras funciones se controlan mediante unidades separadas, para explicar la diferencia significativa que aportará “Heart of Joy”.
La pieza ha contado con producción de Untold Studios y Parasol Island.
Tal y como ha explicado el equipo creativo, el principal desafío de la campaña no sólo fue la creación del pulpo por ordenador, sino dotarlo de movimientos identificables como humanos y, al mismo tiempo, preservar el máximo comportamiento auténtico del pulpo. Por otro lado, la intención ha sido buscar también el humor para que la pieza resultara divertida y entretenida.
Diarmid, director del anuncio, ha puesto en valor la excepcionalidad de la campaña. “Nada de esto habría sido posible sin la increíble y estrecha colaboración que establecimos entre el cliente, la agencia, la producción y la posproducción", ha comentado, según recoge Little Black Book. "Felicitaciones a todos ellos por la creatividad para concebir la idea, la valentía para creer en ella y la experiencia y el talento para darle vida de una manera tan magnífica”.