Mindfulness, la creciente industria de trabajar la atención plena

  • Desde 2015 se han lanzado al mercado más de 2.500 aplicaciones de meditación y bienestar emocional
  • “Cuando cambian las emociones, cambia también nuestra bioquímica y eso influye en la toma de decisiones”
Mindfulness, la creciente industria de trabajar la atención plena

Inspira. Espira. Concéntrate en tu respiración.
Inspira. Espira. Siente cómo se hinchan tus pulmones
Inspira. Espira. Observa cómo se relajan tus músculos.
Deja a un lado el móvil. Olvida por un momento esa notificación de Slack. Seguro que el correo que acabas de recibir puede esperar unos minutos.
Ahora mismo solo estás tú, tu respiración y este artículo.

En los últimos años, el mindfulness se ha convertido en una práctica cada vez más popular. Las empresas lo aplican para aumentar la productividad de sus empleados, las escuelas lo utilizan para mejorar el rendimiento académico de los alumnos, e incluso algunas fuerzas de seguridad lo emplean como tratamiento del estrés postraumático. No obstante, más allá de ser una técnica de autoconocimiento y conciencia emocional, también se ha convertido en una auténtica industria en pleno crecimiento.

Cada vez más personas buscan refugio en el mindfulness para lidiar con el estrés y la ansiedad

A pesar de que ya navegábamos tiempos convulsos e inciertos, el coronavirus y su impacto en la economía han añadido nuevas turbulencias a la travesía. El temor al contagio, las pésimas perspectivas socioeconómicas y la sensación de infinidad de la presente coyuntura han hecho que miles de personas busquen refugio en prácticas como el mindfulness con el objetivo de lidiar con la ansiedad y el estrés. “Esta situación nos ha hecho pararnos, algo que mucha gente no había hecho hasta el momento”, nos comenta Nuria Domínguez, Directora de Comunicación de Coaching On Focus y profesora de Mindfulness en infantil y secundaria. “Cuando hacemos un poco de introspección y observamos qué nos sucede cuando el ritmo es otro, nos damos cuenta de muchas cosas”.

Antonio Ruiz, asesor en neurociencia y biotecnología, considera que el contexto derivado del coronavirus retrotrae a situaciones de guerra o posguerra, donde las necesidades básicas y fundamentales se vieron amenazadas. “Afecta a los comportamientos del día y día, crea conflictos en las emociones, cambios en las relaciones entre personas y entre empresas”, nos explica. La inclinación hacia el mindfulness encuentra su razón de ser en el puro instinto natural de supervivencia. “Buscamos soluciones y herramientas que nos ayuden a sobrevivir y encontrar el equilibrio entre tanta incertidumbre e inestabilidad”.

El auge de las aplicaciones de bienestar emocional

Ante la imposibilidad de acudir a cursos o talleres de forma presencial, las aplicaciones móviles se han convertido en las perfectas aliadas para todos aquellos que buscan aprender a concentrarse y tomar mayor conciencia del presente. Según datos de AppInventiv, desde 2015 se han lanzado más de 2.500 aplicaciones de meditación al mercado, todas ellas tratando de encontrar su valor diferencial. Calm, por ejemplo, ofrece contenidos de la mano de figuras conocidas de distintos ámbitos; mientras que Loona trabaja todos los sentidos a través de la imagen y el sonido. Por su parte, Coa considera la salud mental como el bienestar físico, y propone una suerte de gimnasio para lograr fitness emocional.

Calm, Headspace y Meditopia son algunas de las aplicaciones más populares, especialmente entre los usuarios estadounidenses. En conjunto, los usuarios activos mensuales de estas tres plataformas aumentaron un 59% interanual en noviembre de 2020, según datos de Sensor Tower. Son cifras que se traducen en resultados de negocio.

Principalmente mediante modelos de suscripción, de enero a noviembre del año pasado, Calm generó 99,4 millones de dólares con poco más de 28 millones de descargas e instalaciones en dispositivos móviles. Por su parte, Headspace generó aproximadamente 64,5 millones de dólares mediante 11 millones de instalaciones.

Así, la suma de los ingresos totales de las 100 principales aplicaciones de bienestar mental del mercado superaron en 2020 los 1.000 millones de dólares, en comparación con los 514 millones registrados en 2018. Más allá de las apps, y solo en Estados Unidos, MarketResearch.com estima que el mercado del mindfulness alcanzará una valoración de 2.080 millones de dólares en 2022.

No obstante, el crecimiento de estos negocios ha suscitado las críticas de los más expertos, que acusan a estas compañías de beneficiarse del clima de inestabilidad emocional de la sociedad. Sin embargo, Antonio Ruiz (asesor en neurociencia y biotecnología) considera que es una evolución propia de las leyes de la oferta y la demanda del sistema capitalista, y recuerda que tras la crisis financiera de 2008 sucedió algo similar con los libros de autoayuda. “Como empresas ofrecemos los productos y servicios que creemos más interesantes para el mercado, siempre y cuando sea beneficioso para el consumidor, y haya coherencia y honestidad”. También entiende las quejas desde el punto de vista del crecimiento de la competencia en el sector, pero considera que eso hará a la industria más competente. “Debemos utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para multiplicar nuestro alcance”.

A pesar de todo, las cifras evidencian cómo la salud mental ha escalado en la lista de prioridades de gran parte de la población, dejando a un lado los tabúes y convirtiéndose en un tema de conversación cotidiano. La necesidad de lidiar con la sensación de aislamiento, la pérdida de la comunidad, la rutina, el estrés y la volatilidad del contexto han dado lugar, por un lado, a una mayor concienciación, y por otro, a la búsqueda de herramientas y técnicas alternativas a las propias y tradicionales de la cultura occidental, muchas de las cuales han perdido validez bajo las circunstancias actuales.

Noticias Relacionadas

Salud y Educación, los sectores que más descarga de apps han registrado estos meses

 

Además de ofrecer herramientas, consejos y contenidos para disfrutar a nivel individual, las plataformas mencionadas fomentan el sentimiento de colectividad a través de foros y sesiones en directo guiadas por expertos e incorporan mecánicas similares a las empleadas en redes sociales. Asimismo, la aplicación de metodologías de gamificación permite a los usuarios establecer objetivos, realizar seguimientos de sus procesos y personalizar sus experiencias en función de sus necesidades.

Las aplicaciones del mindfulness en el entorno empresarial

Es por atributos como estos que cada vez más empresas incluyen este tipo de plataformas en sus políticas de beneficios para los empleados.
Starbucks, por ejemplo, ofrece a todos los trabajadores de la compañía una suscripción gratuita a Headspace como parte de una nueva iniciativa de salud mental implementada en 2020, y ha establecido una alianza con la compañía para ofrecer momentos de meditación junto al café para los consumidores.

Por su parte, Apple, Google, Nike, Twitter, Procter&Gamble o McKinsey trabajan con programas de mindfulness desde hace años.
En nuestro país, Iberdrola, Endesa, Naturgy o Allianz Seguros son algunas de las compañías que han abrazado esta práctica y la ofrecen a sus empleados a través de espacios de silencio para meditar, pausas durante el horario laboral, clases de yoga y programas de desarrollo personal enfocados a entrenar la atención plena.

Libros, podcasts e incluso series. Netflix se ha aliado recientemente con Headspace para crear “Guía Headspace para la meditación”, una serie documental animada que ofrece una visión amable y entretenida de los beneficios de esta práctica. En sus ocho capítulos de 20 minutos, la producción repasa algunas técnicas y ejercicios y ofrece sesiones guiadas para mejorar la atención plena.

El discurso del mindfulness ha llegado incluso a las estrategias de marketing y comunicación de las marcas. Suchard se hizo eco de esta práctica en su campaña publicitaria navideña de 2019, con la que invitaba a los consumidores a vivir en familia, dejando a un lado las distracciones y saboreando uno de sus turrones. La consultora LLYC ya avanzaba en enero de 2020 que el “calm marketing” sería una de las tendencias del año.

El mindfulness forma parte de una categoría, la de ”salud y bienestar” (health, wellness, and well-being o HWW por sus siglas en inglés), que se ha convertido en un terreno emocionante para la innovación de muchas compañías. OpenSeed ha ido un paso más allá y ha creado una cápsula con forma de huevo pensada para ayudar a las personas a clamar la mente, mejorar el rendimiento y lograr estados de conciencia más elevados. Para ello, en su interior crea un ambiente relajante a través de sonidos placenteros, meditación guiada, iluminación y aromaterapia.

Los beneficios del mindfulness

Todo ello demuestra la voluntad de transformación y adaptación del sector, que ha sido capaz de reimaginar la antigua práctica del mindfunless bajo el prisma de la tecnología sin olvidar el pilar clave del bienestar. No obstante, los expertos son conscientes de que el mindfulness no sustituye a los horarios flexibles, la conciliación o a un reparto realista de la carga de trabajo, pero hacen hincapié en que esta práctica conlleva notables beneficios para los trabajadores y las organizaciones.

Mediante la atención plena, el cerebro logra una nueva forma de ver y entender la vida, permitiendo a las personas ser más consciente de todos los momentos del día a día y disfrutando más de ellos. En este sentido, el mindfulness puede elevar el nivel de atención, reducir la ansiedad y ayudar a focalizar mejor, lo que desemboca en un aumento del nivel de productividad, algo muy favorable en el entorno laboral.

“Cuando hablamos de emociones y mindfulness no hablamos de cosas etéreas"

Pero por encima de todo ello, esta práctica ayuda a tomar mejores decisiones. “Cuando hablamos de emociones y mindfulness no hablamos de cosas etéreas. Cuando cambian los estados emocionales, cambia también nuestra bioquímica y eso influye en la toma de decisiones”, explica Antonio Ruiz (asesor en neurociencia y biotecnología). Según numerosos estudios, la práctica regular de la meditación aumenta los niveles de melatonina, hormona encargada de la regulación del sueño; y reduce la producción del cortisol, vinculada al estrés. “El contexto actual nos exige ser profesionales de élite y eso implica tomar la mejor decisión en cada interacción que tengamos y tener el mejor estado mental posible”.

Para lograr esto, lo recomendable sería entrenar a diario dedicando una serie de minutos (5 al principio y hasta 20 ó 30 con la práctica) a liberar la mente. Las personas deberían desconectar y aislarse de su entorno, con el objetivo de equilibrar las emociones. La finalidad última es poner todo en perspectiva, mirar las cosas desde la distancia y, de esa manera, analizar la situación sin carga emocional y con un mayor grado de objetividad. Para que los empleados puedan alcanzar su máximo potencial cognitivo, el primer paso en las empresas es que sus responsables tomen conciencia de los beneficios del mindfulness para la productividad y el rendimiento.

Noticias Relacionadas

La tienda Wash venderá sus cómics en pesetas para luchar contra el Alzheimer

 

Las ventajas del mindfulness se están trasladando cada vez más a los entornos educativos y formativos, con el objetivo de que los profesionales del mañana se desarrollen emocionalmente desde las primeras etapas. Es más, Nuria Domínguez imparte clases de mindfulness que constituyen horas lectivas para los estudiantes y forman parte de su curriculum escolar.

Tal y como nos explica, esta práctica tiene beneficios tanto para el alumnado como para el personal docente. “Fomenta la empatía, mejora el clima en el aula, aumenta la concentración y la colaboración. El autonocimiento mejora sustancialmente el rendimiento académico”. Además, añade que incluir esta disciplina en los programas educativos desemboca en una mejor gestión de conflictos y mayor inteligencia emocional. “No todo será gracias al mindfulness, por supuesto, pero sin duda los jóvenes aprenden a vivir y trabajar desde la calma”.

Los expertos advierten sobre la necesidad de liberar al mindfulness del halo religioso

Sin embargo, los expertos advierten de la necesidad de liberar al mindfulness y a la meditación de los prejuicios y ese halo de espiritualidad y religiosidad con el que habitualmente se les asocia. Señalan que ese tipo de mentalidad está cambiando y que la conciencia emocional cobra cada vez más fuerza en la escala de valores de la cultura occidental.

¿Podría el mindfulness cambiar el mundo?
Probablemente no, pero no resulta tan descabellado pensar que la evolución hacia una sociedad más amable, respetuosa y ética podría comenzar con millones de personas escuchando una aplicación a solas en sus habitaciones, concentrándose en su respiración y conectando con ellos mismos. Para Nuria Domínguez, esta disciplina puede marcar un antes y un después en la vida de la gente. “Es una forma de vivir. Al final consigues llevar una vida mindfulness, en calma, en el presente. Dejas de rumiar el pasado e intentar predecir el futuro”, nos asegura. “Es otra manera de estar y de ser”.

Inspira. Espira. Tal vez ahora tu mente y tu cuerpo se hayan calmado.
Inspira. Espira. Sentirás gratitud por haberle dedicado unos minutos a tu bienestar.
Inspira. Espira. Descansa unos instantes y poco a poco vuelve a la rutina.
Aquí termina este artículo, que ha tratado de inspirarte para lograr una atención más plena.

Abrir Formulario