Deloitte gana la batalla a EY en la Ley de Auditoría

Deloitte será la firma más beneficiada en la nueva normativa sobre la Ley de Auditoria, ya que podrá mantener su amplia cartera de clientes del Ibex 35. En la actualidad controla 16 cuentas pero esa cifra podría aumentar como consecuencia de los rumores que apuntan a Telefónica como otro de sus posibles y futuros grandes clientes.

No obstante, en un intento por retrasar esa rotación de clientes que se exige desde la ley, la consultora tendría más años de margen para "deshacerse" de otras entidades como Santander o ACS. Previsiones que empiezan a oírse en el mercado sin todavía haberse publicado esta nueva reforma en el Boletín Oficial del Estado.

La Ley de Auditoría

Y es que el ministerio de Economía, presidido por Luis de Guindos, ha ordenado acelerar la reforma de la Ley de Auditoría ante la fuerte presión del sector para intentar derogarla o, al menos, modificarla. Por ello, el portavoz del Gobierno ha transmitido hoy a la oposición parlamentaria que esa votación tendrá lugar este mismo 20 de mayo y sin la posibilidad de pactar enmiendas, con el fin de ser rápidos en su aprobación.

Por su parte, las auditoras estarían pidiendo flexibilidad y una revisión técnica en media docena de puntos en los que se incluyen algunos como los relativos a las sanciones. Las empresas en ese sentido, y conforme a la Ley de Auditoría, tendrían que dejar de trabajar con algunos de sus clientes por conflictos de intereses.

De seguir adelante, Deloitte ganaría la batalla a EY, siendo esta última la gran perdedora de esta situación puesto que sus dos principales clientes, Telefónica e Iberdrola, deberían dejar de colaborar con la firma antes de 2017, al cumplirse diez años desde que contrataron los servicios de esta consultora.

La normativa impone que las firmas que lleven más de diez años con la misma auditora deberán rotar de forma inmediata para trabajar con otras entidades, mientras que las que lleven más de 20 años podrían seguir trabajando conjuntamente hasta 2020. Por su parte, las que lleven entre 11 y 20, tendrán de margen hasta 2023. Una ley de plazos que beneficiaría a Deloitte al llevar más de 25 años trabajando con media docena de empresas del Ibex 35.

Los tiempos en esta materia son vitales para las auditoras. En el caso de EY, si prescinde de Telefónica e Iberdrola próximamente, dejaría de ingresar un total de 35 millones de euros anuales en honorarios según los últimos informes de sus cuentas anuales. En el lado contrario Deloitte, atendiendo a estos plazos ofrecidos por el Gobierno, ganaría cientos de millones anuales en concpeto también de honorarios.

La falta de flexibilidad por el momento deja fuera de juego a algunas auditoras mientras que a otras les da aún aire para seguir creciendo. El ministro habría acelerado la tramitación de esta normativa como consecuencia de su hartazgo ante las presiones del sector. Desde El Confidencial se apunta a que ese habría sido el motivo por el que se habría cerrado en banda el ministerio ante cualquier enmienda a la Ley de Auditoría.

Actualización 15:00 horas

Finalmente la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de Auditoría de Cuentas. La norma fija un periodo de rotación de 10 años de los auditores. Transcurrido ese plazo, y si se celebra un concurso público, el auditor podrá seguir cuatro años más siempre que entre otra entidad para realizar una auditoría conjunta.

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