Polvorones de arroz, y turrón crunchy de coco y crunchy de zanahoria. No son los nuevos sabores de dulces navideños para humanos, sino para perros. Los ha lanzado recientemente la marca El Lobo en lo que califica como un movimiento “pionero que redefine el acto de compartir en Navidad e inaugura una nueva categoría dentro del mercado”. Y comunica su nuevo producto con una campaña que, precisamente, ironiza sobre las innovaciones del sector.
“Turrón de chicle sin sabor” o “turrón de cordón de sudadera con salsa de tomate” son algunas de los sabores inventados que cita el anuncio como reflejo de las nuevas variedades que han llegado al mercado en los últimos años. No obstante, El Lobo pone esta idea en boca de un perro que observa a los humanos y compungido se pregunta que su turrón para cuando, todo ello al ritmo del clásico jingle de la marca reinterpretado con ladridos.
Es por ello que el anuncio se articula en torno al concepto creativo “El turrón que faltaba”, en el que condensa que el espíritu innovador del producto y de la marca, así como la lealtad a su herencia y tradición, y la voluntad de satisfacer las necesidades de los consumidores. a través de un relato emocional que actualiza la marca sin perder su esencia histórica.
Summa Branding ha sido la agencia responsable de conceptualizar y dar forma a todo el proyecto, definiendo el posicionamiento del nuevo producto, el territorio creativo y la estrategia del lanzamiento. También ha trabajado el posicionamiento, naming y concepto creativo de la campaña, además del packaging.
La producción del anuncio ha corrido a cargo de Kipol.
Con la campaña, El Lobo invita a compartir los momentos de celebración con todos los miembros de la familia, permitiendo que las mascotas también formen parte de los pequeños momentos que hacen la Navidad. Además del spot, incluye gráficas y activaciones en punto de venta con el objetivo de dar a conocer el nuevo producto.
Tal y como explican desde Summa Branding en un comunicado, tanto el producto como la campaña surge de un insight cultural claro: cada año aparecen variedades extravagantes de turrón, pero nunca una pensadas para las mascotas, siempre presentes en las reuniones familiares. La marca ha convertido esa ausencia no solo en una oportunidad de negocio, sino también en una ocasión de conectar con los consumidores.
Con esta innovación, El Lobo asegura convertirse en la primera marca en incorporar turrones para perros en su portfolio, un movimiento que refleja su apuesta por la innovación así como por la artesanía, la tradición y la calidad.
La gama, ya disponible en tiendas y tienda online, se compone de dos turrones - de coco y de zanahoria - y un polvorón de arroz, elaborados con ingredientes naturales y sin azúcares añadidos.


