Suchard reivindica el valor de lo artesanal con un anuncio de Navidad en stop motion rodado en Valencia

  • Ideado por Ogilvy, se ha producido en un pequeño estudio de animación con sede en Valencia
  • La marca apuesta por el talento local y por una técnica que refleja dedicación y autenticidad
Dos niños celebrando la Navidad con una tableta de Suchard en la mano

Suchard ha estrenado su anuncio de Navidad para este año con una apuesta estética y técnica cargada de intención, recuperando el stop motion como forma de celebrar lo artesanal, lo auténtico y lo hecho con tiempo y dedicación. Bajo el lema “Son todas Navidades”, el anuncio se convierte en un homenaje a la diversidad de formas de celebrar estas fiestas, sin renunciar a la emoción que une a todas.

“Cortamos, pintamos, cosimos y modelamos cada pieza para que el resultado tuviese textura y calidez”

La campaña, ideada por Ogilvy y producida por Hogarth, ha confiado en el talento local para dar forma a la pieza. La dirección artística ha estado en manos del estudio Device, perteneciente a la productora BOL (Barcelona), mientras que la animación fotograma a fotograma ha sido desarrollada por Pangur Animation, con sede en Valencia. En palabras de su Director de Animación, Vicente Mallols, cada detalle se ha tratado con una precisión artesanal: “Cortamos, pintamos, cosimos y modelamos cada pieza para que el resultado tuviese esa textura y calidez únicas del stop motion”.

El spot retrata diferentes formas de vivir las fiestas en la España contemporánea: desde una cena tradicional en casa hasta una celebración improvisada en un aeropuerto. Como hilo conductor, la voz de Mafalda Cardenal, artista emergente muy popular entre la Generación Z, que debuta como actriz y reinterpreta el jingle original de la marca, actualizándolo sin perder su tono emocional.

Para Suchard, esta producción marca un giro significativo tras dos años apostando por técnicas de animación digital más modernas. En 2024, por ejemplo, presentó “Martin, una historia de Navidad”, un anuncio trabajado junto al estudio Passion Pictures que planteaba una narración similar a la de la película “Wall-E” y ponía el discurso de la marca en manos de un robot que trabajaba en Marte, recordando la importancia de las conexiones que se establecen durante las fiestas.

Recuperar el stop motion es, en este sentido, una declaración de principios, puesto que la Navidad, como el chocolate, “requiere tiempo, mimo y dedicación”, expresan desde la compañía. Así, la campaña pone en valor no solo el producto -con especial foco este año en los bombones y nuevas gamas como los Minis-, sino también la forma en que se comunica.

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Como señala Cecilia Rosi, Brand Manager en Suchard, “queremos mantener viva la magia recuperando una técnica que transmite el cuidado, la dedicación y la autenticidad que caracterizan estas fechas”. Un enfoque que también comparte Víctor Vázquez, Director Creativo en Ogilvy: “Queríamos reivindicar que hay tantas formas de entender la Navidad en este país como personas”.

El resultado es un spot que mezcla referentes cinematográficos del pasado, como “Pesadilla antes de Navidad” o “La novia cadáver", con estructuras narrativas contemporáneas. 

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