Los profesionales del futuro salen de la Universidad Europea

Hablamos con ex alumnos de la Universidad Europea que ahora ocupan puestos de responsabilidad en empresas como Google, McCann o Telemadrid. Destacan las infraestructuras del centro universitario y la conexión de los profesores con el mercado laboral como claves para su actual éxito profesional.

“Elegir Universidad y carrera es algo terriblemente difícil. Y es una decisión que la mayoría tomamos siendo muy jóvenes. Mi consejo es que quien tenga que hacerlo piense qué le hace feliz y, si tiene ganas de trabajar, se vaya a la Universidad Europea para poder llegar hasta donde quiera”. La reflexión es de Pablo Sanz, Fundador y CEO de varias start-ups y ex alumno de la Universidad Europea de Madrid.

En su caso, empezó estudiando el grado de Publicidad y Marketing, pero al final terminó haciendo Publicidad y Comunicación Audiovisual. Con él han compartido campus -en distintas épocas- el actual Brand Specialist en Google, Javier Guerra, o la Directora de Arte en McCann Rumanía, María Carrillo. Actuales profesionales que en su día decidieron empezar a labrar su futuro laboral en las instalaciones de Villaviciosa de Odón y Alcobendas y que actualmente asesoran y educan a grandes marcas para sacar el máximo partido de YouTube -en el caso de Javier- o exportan creatividad para marcas como Coca-Cola a nada menos que 28 países -como es el caso de María-.

La Universidad Europea forma a los profesionales del mañana

Cuando les preguntamos si los profesionales del futuro salen de la Universidad Europea, no tienen duda: “La combinación del claustro de profesores, con las dinámicas en el aula, junto a la infinidad de actividades y recursos que tiene la facultad de Comunicación han sido de gran ayuda para ver cómo es el día a día de un profesional de la Comunicación y la Publicidad”, cuenta Javier Guerra. “La Europea me ha abierto muchas puertas y me ha permitido dar un salto directo de la universidad al mundo profesional”, añade María Carrillo.

De la UEM destacan “la combinación del claustro de profesores, con las dinámicas en el aula, junto a la infinidad de actividades”

Sus historias son ejemplos de éxito, pero no las únicas. También Rubén Lagarejo, reportero y presentador de Telemadrid, estudió en la Universidad Europea de Madrid. En su caso, dar el salto a la pequeña pantalla fue algo natural teniendo en cuenta que desde primero de carrera “ya tenía un micrófono en la mano”.

“No fue difícil acostumbrarme a hacer directos o sentarme en un plató de televisión, porque es algo que ya había hecho en la facultad”, recuerda echando la vista atrás. Para Rubén, la recomendación es rotunda: por los profesionales del sector que dan clases, por las infraestructuras audiovisuales (platós de televisión, estudios de radio…) y por el ambiente de aprendizaje. “Si volviera a ser universitario, volvería a la Europea. Lo tengo claro”.

En el caso de Pablo Sanz, al que mencionábamos al principio de estas líneas, los últimos años de carrera fueron clave. Mientras realizaba prácticas en una agencia, empezó a imaginarse cómo podrían ser las cosas si él montase su propia agencia de publicidad. Dicho y hecho. Lo comentó con unos compañeros de clase y juntos lanzaron una start-up especializada en promocionar aplicaciones móviles. La bautizaron como La Embajada y su labor es ayudar a tantas aplicaciones móviles como había por aquel entonces en el mercado a diferenciarse. Pese a las dificultades de montar algo cuando tienes poca experiencia y pocos recursos -y cuando sigues todavía en el último año de carrera- Pablo no se rindió. Y el esfuerzo ha tenido su recompensa.

El modelo educativo “learning by doing” es sello de la Universidad

La Embajada sigue viva hoy, ayudando desde el marketing digital y la consultoría web especializada en WordPress a diversos emprendedores de todo tipo de sectores. Es más, a la familia se unió un segundo proyecto: Dobletime, un software para gestionar de forma sencilla las citas online de diversos negocios que, al mismo tiempo, desarrolla soluciones a medida para compañías que quieren automatizar sus reservas a través de la web. El espíritu emprendedor, en el caso de Pablo, ya venía de serie, pero la Universidad Europea ayudó a potenciarlo. “El tipo de formación cercana al mundo profesional y la enorme libertad y apoyo para poder realizar proyectos fuera de clase me animó a lanzar proyectos desde siempre”, asegura Pablo.

Todo lo que nos cuentan hace referencia al modelo educativo “learning by doing”, aprender haciendo, que defienden en la Universidad Europea. La esencia de su filosofía es mejorar constantemente y aprender haciendo por la simple razón de que ésa es la realidad laboral para la que deben estar preparados los estudiantes. Teniendo presente que en una entrevista de trabajo pesa más la experiencia que el título, que formarse significa atreverse y experimentar, observar, probar, corregir, cometer errores y aprender de ellos, el modelo de la Europea enseña al alumno a pensar, no a repetir la teoría.

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Las claves del éxito de la Universidad Europea

Los cuatro ex alumnos que se han prestado a contarnos su historia coinciden a la hora de desgranar las claves del éxito de la Universidad Europea. Aseguran que de aquí salen los profesionales del futuro por varias razones:

  • Un plan de estudios actualizado con la posibilidad de cursar dobles licenciaturas como Comunicación Audiovisual + Publicidad y Relaciones Públicas o Periodismo + Relaciones Internacionales
  • Una dinámica dentro del aula muy próxima al mercado laboral que plantea briefings de clientes reales, fechas de entrega o presentaciones en público con el objetivo de acercar al alumno a la realidad de la empresa
  • Un claustro de profesores que combinan la docencia con el trabajo en activo en sus sectores de especialización
  • Gran oferta de actividades complementarias a la formación recibida en el aula, como la reconocida Semana de la Comunicación, Workshops, Masterclass…
  • La diversidad cultural de los alumnos que permiten intercambiar visiones y maneras de hacer las cosas, ayudando al desarrollo personal y profesional de todos
  • La posibilidad de hacer prácticas durante la formación universitaria
  • Las infraestructuras del campus y los recursos a disposición de los alumnos para experimentar con distintas facetas de la comunicación audiovisual
  • La exigencia y la búsqueda de la excelencia
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En el caso de María Carrillo, la Universidad Europea fue una oportunidad para conocer exactamente la profesional en la que se quería convertir. “Ha sido un camino muy exigente que me ha permitido llegar a un puesto laboral que ni siquiera imaginaba cuando era alumna”, reflexiona. Un puesto que, recordemos, le permite trabajar en campañas globales para marcas como L´Oréal, Beko o Mastercard, de la mano del reconocido creativo Jonay Sosa, conocido por su proyecto internacional Ideas For Fuel.

Javier Guerra cuenta que las dinámicas del aula le permitieron desarrollar capacidades que sigue utilizando a día de hoy, como el trabajo en equipo o las presentaciones en público. Algo que se sumó a las prácticas en empresas que, para el Brand Specialist de Google, “son el puente perfecto entre el mundo universitario y el profesional”.

Muchos ex alumnos siguen manteniendo contacto con sus profesores después de estudiar en la Universidad Europea

En el caso del emprendedor Pablo Sanz, no solo las prácticas fueron importantes, sino que también pudo hacer contactos en esta época universitaria que ahora son clientes, proveedores e incluso trabajadores de las distintas start-ups que ha montado. De hecho, a día de hoy sigue manteniendo relación con el entorno de la Universidad Europea para buscar asesoramiento: “Mi mentor es profesor en la Europea. Desde la carrera tenemos tanto amistad como buen trato profesional. Siempre me ha ayudado a tomar las mejores decisiones”.

Esta relación alumno-profesor es uno de los puntos que marcan la diferencia en la Universidad Europea, según los propios estudiantes. Hasta tal punto que, en el caso del periodista Rubén Lagarejo, su ambición es poder compaginar su trabajo en medios con el de profesor en esta Universidad, “no en otra, sino en esta”, incide -por si pudiese haber alguna duda-. “Sería feliz sabiendo que lo que me enseñaron a mí, y me sirvió de tanto, pueda tener el mismo efecto en los futuros periodistas”.

Y ese efecto es el que provoca dar el salto de enseñar a empoderar al alumno. Se trata de un modelo educativo avanzado, diferente al de otras universidades y también a los métodos más tradicionales. Es un planteamiento que va más allá de la teoría y se centra en el aprendizaje, en el “hacer”. No crea profesiones, sino profesionales. Empodera al estudiante con herramientas técnicas y humanas que le preparan para un contexto laboral en constante cambio, ambiguo y extremadamente exigente que pide autonomía, habilidades de comunicación, liderazgo y profesionales flexibles y dinámicos.

Dicen que allá donde fueres, haz lo que vieres. En lo que nos ocupa, el destino más buscado es el éxito profesional y, para conseguir un puesto en Google, McCann o Telemadrid, el punto de partida ha sido la Universidad Europea de Madrid. ¿Casualidad? También dicen que cuando algo que se replica más de dos veces no es una coincidencia, sino un patrón...