Telefónica se introduce en el negocio de alarmas en España comprando el 50% de Prosegur, una adquisición valorada en 300 millones de euros que ha sido bien recibida por los inversores en Bolsa. Las acciones de la empresa de seguridad se han disparado casi un 10%, mientras que Telefónica ha empezado a cotizar prácticamente plana.

Telefónica diversifica su negocio

La operación podría pagarse "en todo o en parte, en acciones propias en autocartera”, según ha informado Telefónica, pasando así Prosegur a ser accionista de la operadora.

El objetivo de la alianza estratégica, según señalan, es desarrollar el negocio de las alarmas "mediante la combinación de las capacidades complementarias de ambas compañías” para ofrecer nuevas soluciones innovadoras de seguridad pensadas sobre todo para los hogares conectados del futuro y también para empresas. Ambas compañías han acordado además explorar oportunidades de colaboración entre sus unidades de Venture Capital (Prosegur Tech Ventures y Telefónica Open Future).

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Desde el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete han justificado su entrada en este sector señalando que el mercado español de alarmas "ha experimentado importantes tasas de crecimiento" en los últimos años. Por su parte Christian Gut, Consejero Delegado de Prosegur, ha destacado que trabajarán junto a Telefónica para desarrollar “una nueva propuesta de servicios mucho más completa e innovadora” para los clientes.

Esta es la segunda gran adquisición realizada por Telefónica durante la presidencia de José María Álvarez-Pallete, junto con la recompra de un 6% del capital de Telefónica Deutschland en 2017 a KPN, que también se pagó con autocartera.