La empresa española Milan cuenta con una trayectoria de más de cien años fabricando gomas de borrar. Un longevo camino que no hubiera sido posible sin innovación y creatividad, como evidencia el amplio catálogo que ahora ofrece la marca gerundense y que recientemente se ha ampliado con una colección de camisetas y gorras inspiradas, precisamente, en el icónico modelo 430 de su goma de borrar.
La firma presentó hace unas semanas diversos modelos de camisetas de manga corta -fabricadas con algodón- tanto para hombre como para mujer y en modelo unisex; y diferentes estilos de gorras -acolchadas y transpirables- en el marco de su colección “1918”, con la que rinde homenaje, a través de diversos artículos, a su goma de borrar original.
“Una colección de básicos para hoy, con la esencia de siempre”, señala la marca en su tienda online. “Inspirada en los diseños originales de las gomas de borrar Milan, fabricadas en España desde 1918. Un recuerdo imborrable para muchas generaciones”, comenta respecto a una colección que incluye, además de las camisetas y las gorras, mochilas, complementos, envases porta alimentos, o botellas térmicas. A esta lista se une una gama de cojines, también inspirados en los modelos 430 y que cuentan con un tejido mate de tipo terciopelo que aspira a evocar la suavidad de la goma de borrar.
La de Milan es una historia de innovación y es que, a medida que los avances tecnológicos se han ido sucediendo y las formas tradicionales de comunicación han ido dando paso a unas nuevas, se ha visto empujada por el propio mercado a actualizarse mediante el desarrollo de nuevos productos. Todo ello sin perder de vista la categoría en la que ha operado desde 1918.
Así, a lo largo del último siglo ha introducido, entre otras cosas, su primer estuche (2003); calculadoras desarrolladas en colaboración con el departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad de Girona (2005); tijeras infantiles y el “afilaborra” -combinación de goma y sacapuntas- (2008); el cúter de hoja de cerámica (2014); mochilas con diseños propios (2018); bolsas isotérmicas y recipientes para alimentos (2020) o la botella isotérmica de acero inoxidable (2021).
Este 2023 Milan ha seguido ampliando su propuesta y extendiendo su marca con las citadas camisetas y gorras, y antes, con la creación de tote bags en los colores de su popular goma de borrar. Todos estos productos están disponibles en la tienda online de la marca, así como en establecimientos de papelería y artículos de oficina.
El poder de la nostalgia
Y lo cierto es que a estos productos no les faltan adeptos, según evidencian los comentarios que los usuarios dejan en las publicaciones del perfil oficial de la marca. Muchos de ellos acuden movidos por la nostalgia, es decir, por el recuerdo que guardan de usar la goma de borrar cuando acudían al colegio. Y esta es la idea que claramente está capitalizando la marca con el lanzamiento de sus nuevos productos.
“Que chulas!!, y que recuerdo transmiten a la infancia, con aquellas gomas interminables”, comenta una persona respecto a las bolsas de tela. Y otra añade: “Me encanta!!! Justo ahora le estoy poniendo una goma de estas en la cartera de mi hija”. “Jo si olieran a la goma ya serían la caña”, expresa otro usuario respecto a los cojines.
El interés por estos productos ha llegado a agotar existencias en la tienda online de Milan, lo que refleja el poder de la nostalgia a la hora, no solo de diseñar estrategias de marketing, sino también de desarrollar nuevos productos. La marca de gomas de borrar estaría navegando de manera inteligente en este movimiento en torno al recuerdo y la memoria, identificado en diversos estudios de tendencias recientes.
La idea que persiguen esta y otras marcas es, entre otras cosas, conectar con los usuarios que fueron consumidores de los productos originales en su momento y que ahora cuentan con hijos y con poder adquisitivo. De esta forma, se transmite de generación en generación el gusto e interés por determinados productos, extendiendo su vida a lo largo de los años.
Asimismo, también se apalanca en la tendencia del “contenido positivo”, tal y como señala Google. Y es que se percibe un claro interés por encontrar y consumir contenido y productos que evoquen sensaciones acogedoras y reconfortantes, especialmente en un contexto complejo, claramente marcado por la incertidumbre y la inestabilidad.
