Hay un lugar donde vive la preocupación por el futuro y es la mente de quienes se detienen a pensar: ¿Y si mañana pasa algo? ¿Estoy preparado? ¿Estoy protegiendo bien a los míos? Desde ese territorio emocional arranca “Si te preocupas”, la nueva campaña de Mapfre Vida ideada por la agencia McCann, que busca posicionar a la compañía como referente en planificación financiera y previsión.
El anuncio pone así el foco en una preocupación universal, pero con un giro estratégico: darle la vuelta al miedo y mostrarlo como una señal de cuidado, no de ansiedad. Porque preocuparse por el futuro -lejos de ser una carga- puede ser una forma de actuar con responsabilidad en el presente. Y eso es lo que Mapfre quiere comunicar con esta campaña.
Una categoría que habla de cifras
Con un mensaje que se aleja del enfoque técnico habitual del sector asegurador, la campaña muestra diferentes escenas en las que varias personas -padres, madres, adultos jóvenes- están tan absortos en sus pensamientos sobre el futuro que se pierden momentos significativos del presente: el primer paso de un hijo, su nacimiento o un cumpleaños.
Estas situaciones, cargadas de emoción e ironía cotidiana, sirven para subrayar que la buena planificación no tiene por qué distraernos del presente, sino todo lo contrario: puede liberarnos para disfrutarlo. Es ahí donde entra Mapfre con sus soluciones de productos financieros y de previsión.
El tono se aleja del dramatismo y apuesta por una comunicación emocional, cercana y con guiños de humor, especialmente en radio, donde la campaña ya lleva semanas en marcha con cuñas y menciones diseñadas para conectar con la audiencia desde lo cotidiano.
“Si te preocupas” se estrenó en prime time televisivo, pero su plan de medios abarca también presencia en CTV, plataformas digitales, redes sociales y cine (a partir del 30 de mayo), con especial atención a los canales donde están las generaciones más jóvenes.
El enfoque no es solo comercial, sino también de construcción de marca. En un mercado donde los productos financieros suelen venderse desde la razón, Mapfre apuesta por entrar desde la emoción, sosteniéndose sobre un atributo sólido: la confianza.