Kia Motors ha anunciado el lanzamiento de su marca en México, una nueva era de expansión global que ha comenzado la compañía de Corea del Sur.
El noveno fabricante de automóviles del mundo comenzará las ventas en este país el 1 de julio en 21 concesionarios, repartidos en un total de 10 ciudades mexicanas. Este número está previsto que aumente hasta sumar los 60 concesionarios en 2017, según han señalado fuentes de la compañía.
Asimismo, los distribuidores de Kia en México estarán identificados con la imagen “Red Cube”, como parte del concepto que identifica a la marca.
En un principio se comercializarán tres modelos: el sedán compacto Forte ('Cerato“ o “K3" en algunos mercados) y los monovolúmenes Sportage y Sorento. A partir de noviembre, llegará el nuevo sedán Óptima.
“Los precios de los coches serán los más accesibles de la industria. Estarán por debajo del rango mínimo que ofrecen los modelos con los cuales compiten directamente en su segmento”, ha detallado el Vicepresidente Ejecutivo y Director de Operaciones de Kia Motors, Tae-Hyun. Oscilarán entre los 231.000 a los 556.600 pesos, unos 13.200 euros las versiones más económicas y los modelos más completos estarán disponibles por 30.000 euros.
La compañía también ha confirmado que todos los vehículos Kia que se vendan en México también disfrutarán de los 7 años de garantía que caracterizan a la marca.
“Todavía nos quedan muchos mercados que conquistar pero la entrada agresiva en México es una clara señal de la importancia que este mercado tiene para nuestro futuro, y estamos muy contentos de ofrecer a los consumidores locales unos vehículos de calidad, seguridad y tecnología, todo ello avalado por la garantía más amplia del mercado”, ha añadido Tae-Hyun.
La Planta de Kia Motors en México
Por otro lado, la segunda marca del grupo empresarial Hyundai-Kia ha confirmado que la construcción de la primera planta de fabricación de Kia en México se hará en Pesquería, cerca de Monterrey. Está terminada al 50% y es previsible que finalice su construcción a finales de este año para empezar la producción en 2016.
La planta, que contará con una capacidad de producción anual de 300.000 unidades, comenzó a construirse en octubre con una inversión de 1.000 millones de dólares. Su apertura supondrá la contratación de 3.000 personas y generará alrededor de 7.000 puestos de trabajo adicionales en empresas proveedoras hasta el 2017.
Aunque México es uno de los mercados con mayor crecimiento en ventas de automóviles, con 1.140.000 unidades comercializadas el año pasado, además de suministrar a los mercados locales, los vehículos de la planta serán exportados a numerosos países de la región, incluyendo EEUU y otros mercados de América Latina.
Tae-Hyun ha concluido que "esperamos poder contribuir al crecimiento continuo de la economía mexicana y la industria automotriz local mediante la creación de oportunidades de empleo a gran escala al tiempo que los consumidores mexicanos experimentan otras opciones de compra”.
