La falta de apoyos en su último plan de refinanciación hace presagiar un futuro difícil a Martinsa-Fadesa. La inmobiliaria, que acumula un agujero patrimonial superior a los 4.600 millones de euros, parece abocada a la liquidación. Así lo ha solicitado el consejo de administración de la firma “ante la falta de adhesiones suficientes”.

La falta de liquidez para afrontar los pagos ha precipitado la decisión de la empresa que, cuatro años después de superar el mayor concurso de acreedores de la historia, vuelve a afrontar un nuevo bache empresarial, esta vez, letal.

La firma que preside Fernando Martín cuenta con activos por valor de 2.392 millones de euros. Así lo recoge un informe remitido por Martinsa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que detalla además que el pasivo se eleva hasta los 6.995 millones, de los que 3.200 corresponden a deudas contraídas con entidades financieras.

El desacuerdo cunde además entre sus acreedores, que ven inmediata la desaparición del gigante inmobiliario. De hecho, el incumplimiento del calendario de pagos hizo que el pasado diciembre Martín presentara una propuesta que no ha convencido a sus socios.

Esta propuesta contemplaba una quita inferior al 70% de la deuda. Un hecho que sumado a la negativa de su presidente a ceder el control de la firma ha mermado el apoyo de los bancos, que ahora lograrán cobrar las deudas gracias a un proceso ordenado de liquidación.

Martinsa perdió 331 millones de euros en el último ejercicio y ahora, casi nueve años después de su fundación, se enfrenta a la que los expertos califican como la mayor liquidación de la historia de España.