En la mesa solo se sientan los niños con buenos modales

Recuerdo una conversación con Ricardo Pérez-Solero, allá por estas fechas en el 2013, en la que me decía "Javier, en Internet hay ejemplos de publicidad ilícita; desde luego que los hay, pero son muy pocos". 
Claro, cuando a uno le dicen algo así -viniendo de una figura tan reconocida como Ricardo-, pues uno se queda pensando... ¿seré yo que estoy muy loco? o ¿será a mi que me ponen publicidad engañosa todo el día para que vaya cabreado por la vida?

Sin tampoco demasiada respuesta... hoy me siento delante de mi escritorio y me doy cuenta que han pasado tres años desde entonces y sigo en la misma tesitura. Bueno, mejor dicho y sin eufemismos (¡qué aburridos son los eufemismos!) estoy mucho peor que antes.

Ahora me encuentro banners horribles por todos lados, noticias falsas, titulares trampa, banners imposibles de evitar, artículos traducidos sin citar a la fuente, traducciones imposibles de leer, webs que venden pastillas mágicas, marcas apoyando portales piratas, periódicos anunciando pastillas milagrosas que no existen... ¡Seré yo!

Seré yo, Ricardo; seré yo.

Pero yo cada día que pasa veo más mierda en Internet.
Si quisiera imaginar una anarquía ilegal descolorida y putrefacta en estado de descomposición llena de carteles de "oferta de última hora" y gente inculturizada y drogada simplemente tendría que meterme en Internet y navegar al azar durante 20 ó 30 minutos.

Hay ejemplos de buen uso de Internet, claro que los hay... delante de nuestros ojos tenemos uno ahora mismo :-) Y desde luego que hay más!! A todos ellos les quiero por igual, admiro por igual y deseo lo mejor a cada cual más que al anterior (por eso de que haya diversión; que no va a ser esto tampoco la simetría perfecta).


Entiendo la diferencia entre contenido editorial y contenido comercial y publicitario... (que es al que se refería Ricardo en aquella conversación en Bilbao) pero para mí ya no hay mucha diferencia. ¡Aquí todos quieren vender!

Pero yo me pregunto ¿¡de verdad que soy el único que está harto!? ¿¡de verdad que soy el único editor que no aceptará nunca publicidad engañosa!? ¿¡de verdad que soy el único publicista que no aceptará nunca clientes en los que no crea o no confíe!? ¿¡Soy el único profesional digital que no olvida que todos somos usuarios y que la malicia es un juego extinto de otra época!? No, no y NO. ¡No soy el único!

Sé que hay muchos que piensan como yo. ¡Pero quiero que haya más! 
Quiero separar la paja del trigo. Quiero que desaparezca la Publicidad ilícita porque no haya publicista que acepte un trabajo así o marketer que tenga la indecencia de encargarlo. ¿Será posible? ¿Me acercaré? Quiero por lo menos volver a creer a Ricardo durante 30 segundos.

De hecho, según los datos de audiencia, las posibilidades de que tú seas un profesional del Marketing o la Comunicación son altísimas. ¿De qué lado estás? Sí, esto va de bandos. Esto va de polis contra cacos. Como decía mi madre "Javier Alejandro, en la mesa solo se sientan los niños con buenos modales".

Así que si alguna vez has hecho publicidad ilícita o no te importaría hacerla me gustaría pedirte que dejes el asiento libre. Básicamente, te invito a irte. Salvo que estés dispuesto a cambiar (siempre hay hueco para un hermano arrepentido) es mejor que cojas una máquina del tiempo y te vayas a otra época, a otro mundo o a otro medio, en la que quizá nadie te fuera a mirar tan mal como te estamos mirando ahora todos. ¿Te sientes observado? ¡Deberías!

 

Quizá eres tú el que mete los engañosos anuncios en PAN. Hmm.... Natalia ya hizo un artículo criticando esta práctica. Demasiado polite para mi gusto. Quizá eres tú el que acepta este tipo de anuncios en su portal para ganar un par de euros con los que poder pedir una lata vacía en cualquier bar. Si pienso en ti, me enfado.

Quizá eres tú el que escribe artículos con títulos que luego no se corresponden con su contenido y que necesita el CPM para sentirse realizado. Quizá eres tú el que llena las promociones de letra pequeña sin sarna y con órdenes del tipo "tú pon que es gratis bien grande y luego lo explicas en la letra pequeña", quizá eres tú el que anuncia su marca en portales pirata y luego se pasea por los eventos y congresos diciendo que ha conseguido récord de visitas en el último trimestre... ¡Quizá hasta hayas conseguido el bonus anual!

Deberías llamarte estafador y no publicista. ¿Qué te parece?
Deja tu cargo encima de la mesa. Olvida eso de marketer, copywriter, strategist, digital specialist y vete de fiesta con la tarjeta de "Estafador Digital Profesional y Sin Escrúpulos" o si lo prefieres puedes optar por algo más cool como "Digital Stafator".

¿Por qué no montas una escuela de verano y ofreces cursos de "Cómo estafar a todos sin tener acidez en las comidas"? Por lo menos serías sincero. Estafador, pero sincero.

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