La importancia de páginas web como Facebook, Twitter o Youtube, así como la facilidad que ofrecen para llegar a distintos tipos de consumidor, están obligando a las marcas ha adoptar estas páginas como un nuevo sopote publicitario. Lejos de los anuncios televisivos o las antiguas cuñas radiofónicas la nueva propuesta es ofrecer al consumidor una experiencia nueva con la marca, bien a través de un vídeo interactivo que haga al usuario sentirse dentro del anuncio, bien a través de juegos que permiten al usuario sentir la marca como algo más cerca de el. Estamos viviendo una nueva revolución dentro de la publicidad.