L’Oréal Tailandia, en colaboración con McCann Worldgroup, ha puesto en marcha “Beauty Inside Out”, una campaña de impacto social que transforma productos cosméticos caducados en herramientas para sesiones de arteterapia en hospitales de salud mental.
Bases, sombras, delineadores y labiales se han convertido en kits creativos
La iniciativa, desarrollada con el apoyo de la artista tailandesa Juli Baker, da una segunda vida a miles de productos de maquillaje como bases, sombras, delineadores y labiales, que se han convertido en kits creativos para pacientes del Hospital Srithanya, el centro de salud mental más importante del país. En total, se han reaprovechado productos por un valor de 8,7 millones de baht tailandeses (237.000 dólares) que, de otro modo, habrían sido descartados.
El proyecto se alinea con el propósito global del grupo -“Crear la belleza que mueve al mundo”- y busca dar respuesta a uno de los grandes desafíos de la industria: la gestión del excedente de stock de productos no utilizados. Así, en lugar de convertirse en residuos, estos artículos se han reconvertido en una forma tangible de apoyo al bienestar emocional.
La artista Juli Baker ha ilustrado las cajas y páginas para colorear incluidas en cada kit de “Beauty Inside Out”. Las sesiones de arteterapia, guiadas por profesionales, han servido para fomentar la creatividad, la concentración, la toma de decisiones y la interacción social entre los pacientes.
“El uso del color y la creatividad estimula el cerebro. Esta colaboración con L’Oréal ha ampliado el abanico de actividades terapéuticas disponibles para nuestros pacientes”, explica el Dr. Pongsatorn Rapeepatchai, Subdirector del Hospital Srithanya.
Según datos del Departamento de Salud Mental de Tailandia, las tasas de suicidio continúan siendo una preocupación nacional, agravada por el estigma que impide a muchas personas buscar ayuda. Desde el Ministerio de Salud Pública destacan la importancia de buscar nuevas vías de apoyo emocional más accesibles.
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“Beauty Inside Out" demuestra cómo la colaboración entre empresas, organizaciones sin ánimo de lucro e instituciones públicas puede ayudar a cerrar esta brecha mediante formas innovadoras de apoyo”, añade el Dr. Varoth Chotpitayasunondh, portavoz del Ministerio de Salud Pública.
Para L’Oréal, la acción supone una apuesta directa por la inclusión social desde un enfoque sostenible. “Lo que hace único a este proyecto es su capacidad para democratizar el proceso de sanación. Al reconvertir cosméticos caducados en recursos de arteterapia, estamos abriendo nuevas puertas para que las personas puedan gestionar la ansiedad y explorar sus emociones en un entorno seguro y accesible”, destaca Onanong Pratakphiriya, Directora de Asuntos Corporativos y Compromiso Social en L’Oréal Groupe Tailandia.
Desde McCann Worldgroup, la agencia creativa de la campaña, subrayan la dimensión transformadora del proyecto. “Convierte un reto real de la industria en una solución significativa que mejora vidas. Demuestra cómo las marcas pueden responder a necesidades humanas reales sin renunciar a su propósito”, afirma Sukit Kittinuntakul, Director General de la agencia en Tailandia.
