Tras el éxito cosechado por los Hologramas de DDB Spain en la pasada edición de Cannes Lions, estas representaciones no podían quedarse quietas.

Y si la pieza de DDB sirvió para clamar por el derecho de los españoles a manifestarse libremente, los hologramas de Dislife, de la mano de Bird Strategy, han decidido que también pueden reivindicar su propia causa.

Por eso, han cogido sus sillas de ruedas y se han plantado en las plazas de aparcamiento que les corresponden, antes de que otros conductores aparquen en ellas. Y es que, según denuncia la organización rusa, más del 30% de los conductores de su país aparcan en las plazas reservadas para minusválidos sin respetar las señales en el suelo.

Para detener este comportamiento tan poco cívico, Dislife instaló una serie de proyecciones con una persona discapacitada real que aparecía cada vez que un conductor intentaba aparcar en la plaza reservada sin tener una minusvalía.

La discapacidad de los conductores era identificada por unas cámaras especiales que analizaban las etiquetas de los parabrisas. De modo que, en el momento en que no se identificaba ninguna, el holograma aparecía reivindicando sus derechos.

Y es que parece que los hologramas se están convirtiendo en los caballeros de dorada armadura que vienen a librar las batallas que otros no pueden. ¡Bravo por ellos!