El movimiento veggie se está consolidando como una tendencia al alza en España, con un alto potencial de crecimiento para los próximos 5 años. Así se desprende del informe “The Green Revolution” elaborado por la consultora Lantern.
En el estudio se analiza esta nueva tendencia, que cada vez cuenta con más adeptos en España. Y es que el veggie es un mercado de gran interés que mueve a nivel global 4.000 millones de dólares y que tiene un crecimiento anual estimado del 6%, con lo que se calcula que en 2020 la cifra global supere los 5.000 millones de dólares.
Perfil del consumidor veggie en España
Según el informe, el 7,8% de la población residente en España mayor de 18 años es veggie, es decir, mantiene una dieta totalmente vegetal (vegano), incluye algún producto derivado animal (vegetariano) o añade esporádicamente proteína animal a su dieta (flexitariano).
Los veggies son eminentemente mujeres: una de cada diez en España es veggie, representando algo más de dos tercios de todos los veggies en nuestro país.
Otro rasgo común es que son más urbanos que el conjunto de la población, es decir, el 51,2% de los veggies reside en ciudades con más de 100.000 habitantes, mientras que la media del conjunto de la población es del 45,5%. Sin embargo, no hay que caer en el tópico de que se concentran sobre todo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Es más, el 48,1% viven en ciudades de menos de 100.000 habitantes.
Como dato a tener en cuenta, las dietas veggies son una opción nutricional de nuevas clases medias: empresarios y directivos, profesores universitarios, funcionarios con titulación universitaria, mandos intermedios de las empresas, personas con titulaciones universitarias...
“El consumidor vegetariano y vegano medio español, en sentido amplio, es una mujer, millennial, preocupada por su salud, los animales y la sostenibilidad” señala Jaime Martín, director general de Lantern.
Una oportunidad para las marcas
Cada vez más, los españoles buscan productos sanos, naturales y convenientes. La comida no sólo les alimenta, sino que es un espejo de su personalidad, de su diversidad y de su autenticidad como individuos.
España no se va a volver vegetariana de la noche a la mañana, pero sí existe una creciente demanda, por motivos de salud, éticos o de sostenibilidad para reducir el consumo de productos de origen animal.
“La ola veggie está llegando a una velocidad mayor de lo esperado. Hay una excelente oportunidad para las empresas en la creación de marcas más emocionales, honestas y responsables, que conecten con el consumidor a diferentes niveles”, indica Jaime Martín.
