Año 2015. Aún no tenemos coches voladores pero sí vehículos equipados cada vez con más tecnología a bordo. Según Sergio García, brand & innovation strategist en NOW/, “la entrada de la tecnología en los coches está redefiniendo de forma radical nuestro concepto del transporte”.

”Conocer estos nuevos avances es clave para entender el futuro de la categoría. Nos encontramos en un momento apasionante e histórico para el mundo de la automoción”, explica.

Con este panorama de innovación y crecimiento, es vital entender hacia dónde marcha el sector y quién lo conduce hacia el futuro. Según un estudio llevado a cabo por NOW Zoom existen cuatro tendencias que se seguirán en los próximos años:

Mayor preocupación por el medio ambiente

La relación entre vehículos, personas y medio ambiente está cambiando. Esta nueva relación no depende sólo de las marcas: los gobiernos tienen un papel fundamental, sobre todo a la hora de promover sistemas de transporte público y políticas de urbanismo respetuosas con el medio ambiente.

Bienvenida tecnología

La mayoría de vehículos incorporan cada vez más tecnología y más opciones para facilitarle la vida al conductor, así como para hacer el coche más seguro. Además, el Big Data y su gestión determinarán el destino de los dispositivos integrados en los automóviles.

Por otro lado, las marcas tienen más fácil que nunca la oportunidad de apostar por estas tecnologías para mejorar la experiencia de uso. Por ejemplo, a través de aplicaciones para optimizar el uso del carburante o para dar apoyo a la seguridad en carretera y la protección del medio natural.

Cambian los hábitos de compra

Gracias a las aplicaciones y servicios de carsharing, ya no se necesita comprar un coche para acceder a su uso. Este es uno de los cambios de paradigma más importantes del sector, sobre todo impulsado por el target de los millennials.

Nuevos retos

Mejorar la experiencia de conducción seguirá siendo uno de los desafíos del sector, tanto en términos funcionales como emocionales. Esto implica que las marcas deben prestar mayor atención a la relación entre conductor y coche para aplicar nuevas estrategias en el futuro.