“Naufragó hace 25 años, pero harán falta siglos para que desaparezca”.
La deteriorada forma de Wilson, la icónica pelota de voleyball de la película “Náufrago”, protagonizada por Tom Hanks en el año 2000, y su odisea a la deriva en el mar durante años articulan una impactante campaña de concienciación sobre la degradación de los océanos. Se trata de una experiencia audiovisual interactiva que busca visibilizar el devastador impacto de la contaminación por plásticos.
Ha sido impulsada por la organización brasileña Onda Azul Institute, que trabaja de la biodiversidad y la preservación de los ecosistemas marinos; la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y Vivo, marca brasileña de telecomunicaciones propiedad de Telefónica. Se ha trabajado junto a la agencia Africa Creative y se lanza ante la celebración del Día Mundial de los Océanos, el próximo 8 de junio, y la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos, que tendrá lugar en Niza (Francia) entre los días 9 y 13 de junio.
La iniciativa propone, de la mano de la pelota, un viaje interactivo por 450 años de transformación ambiental. Para ello, se ha creado una experiencia de visualización que muestra la degradación de Wilson desde el año 2000, cuando cayó al mar, hasta el año 2450, momento en el que se estima se producirá su desaparición completa.
La campaña se apoya en los datos de la UNESCO y la experiencia tecnológica de Vivo. Así, se han recogido noticias, estudios e informes sobre eventos climáticos y la situación de los océanos para representar, entre otras cosas, el impacto del colapso de los glaciares, el aumento del nivel del mar y la contaminación del mar en la apariencia de la pelota y el estado del planeta.
Así, en el sitio web habilitado para la iniciativa, se puede hacer un recorrido tanto por acontecimientos pasados como por proyecciones. Del año 2002 se recuerda el hundimiento del petrolero Prestige, de 2009 destaca una estimación de 7 millones de plásticos vertidos en el mar, mientras que de 2024 alude a un nuevo récord en la desaparición de superficie de hielo. Para 2055 augura la extinción de osos polares y leones marinos, y para 2100 que el 60% de las zonas costeras experimentarán mayores mareas extremas.
Tal y como informa un comunicado sobre la campaña recogido por AdAge, informes recientes de la UNESCO apuntan, entre otras cosas, que 2023 fue el año más cálido registrado en cuanto a temperaturas oceánicas, o que nivel del mar ya ha subido 9 cm en los últimos 30 años. También señalan que los niveles de oxígeno en los océanos han disminuido un 2% desde la década de 1960, lo que ha dado lugar a más de 500 “zonas muertas” costeras donde la vida marina ya no puede sobrevivir.
Según la UNESCO, ya hay entre 1,1 y 4,9 millones de toneladas de plástico en el océano, y las principales fuentes son los aparejos de pesca desechados y los plásticos de un solo uso.
“Este proyecto busca humanizar la ciencia”, ha comentado André Luis Esteves, Director del Instituto Onda Azul, según recoge el citado medio. “Al seguir el recorrido de un simple objeto, ilustramos décadas de daño invisible causado por los residuos plásticos y por qué necesita urgente atención mundial. Con Vivo, e inspirados por el liderazgo científico de la UNESCO, hemos transformado los datos en una historia que la gente puede sentir”.
“La ciencia por sí sola no conmueve a la gente; las historias sí. Al convertir datos complejos en un poderoso viaje visual, contribuimos a hacer visible lo invisible”; ha expresado por su parte Raphael Vandystadt, Vicepresidente de Sostenibilidad de Africa Creative. "La comunicación desempeña un papel estratégico a la hora de movilizar la acción colectiva",
Más info.: La odisea de Wilson
