La tecnología y la alimentación están más relacionadas de lo que pueda parecer a simple vista. Así lo creen los participantes del Intel Trends Day, un foro de debate que en su séptima edición ha analizado esta relación.

El término acuñado para nombrar este fenómeno es el Techfood y promete revolucionar por completo la manera en la que nos relacionamos con la comida, así como nuestras experiencias en torno a la misma.

Así lo creen los expertos que debatieron este tema. Por ejemplo Leonor Fernández, Anfitriona y Chef de EatWith, una de las plataformas de social dining más utilizadas en todo el mundo.

Para los que no estén familiarizados con el término, el social dining esun fenómeno en el que lo importante es socializar a través de la comida. Esta sería una de las muchas aplicaciones del Techfood, pero hay más.

En el caso de la afamada repostera Alma Obregón, la tecnología sirve para compartir sus recetas de cupcakes con sus seguidores en redes sociales. Por ejemplo en Pinterest, donde dos veces al día, las cosas que aparecen en el canal de cocina de esta red social se convierten en tendencia.

El móvil y el tablet son indispensables en su cocina. Así lo demostró realizando en directo una de sus populares recetas de cupcakes. Además, gracias a su tablet realizó fotos de su postre e incluso lo retransmitió por Skype.

Bill Gates también apuesta por este nuevo fenómeno y apunta que “esto no es más que el principio de una enorme innovación en este campo”.

En este sentido, las innovaciones no sólo afectarán a la comida en sí, sino a todo el proceso, desde la agricultura a la mesa del restaurante.

Nuevas tecnologías para nuevos retos

Las redes sociales, el uso de smartphones, el Big Data, los drones o la nanotecnología serán algunas de las nuevas herramientas que influirán en la alimentación. El internet de las cosas también, ayudando a monitorizar algunos aspectos de la cocina o ayudando a la compra de alimentos.

Así lo cree Beatriz Romanos, que opina que todas estas tecnologías servirán para mejorar tres importantes retos:

• Mejorar la alimentación a nivel mundial: Se estima que en el año 2100 habrá unos 10.000 millones de personas en el mundo. La tecnología debería ayudar a mejorar los procesos productivos en este campo.
• Dietas más saludables: Ya existen aplicaciones capaces de contar el número de calorías que ingerimos con solo ver una foto del alimento. “Están surgiendo proyectos muy interesantes en torno a esta área y la tecnología tiene mucho que decir y ofrecer”, explica Beatriz.
• Mejorar la experiencia culinaria: Desde la compra hasta la comida, pasando por la cocina, las aplicaciones nos permiten relacionarnos con nuestra propia alimentación. “El canal Yahoo Food está dedicado específicamente a la alimentación y en sus primeras tres semanas recibió más de 10 millones de visitas”.

Nuevas formas de relacionarnos en torno a la comida

Por otro lado, está el fenómeno EatWith, una web que organiza comidas para grupos de gente -que en ocasiones no se conoce de nada- preparada por grandes chefs de restaurantes de renombre.

“Cada mes se hacen 1.000 millones de búsquedas de recetas en Google. Internet se ha convertido en la gran fuente de información en este sentido”, explica la Co-fundadora de Cookbooth, Malwine Steinbock.

Su negocio es una red social que conecta a cocineros amateurs y profesionales, foodies y amantes de la cocina en general. “Las apps y la gran cantidad de páginas y webs sobre cocina están aportando mucha información al consumidor sobre lo que comemos, y nos permiten tener mucho más control sobre eso. En definitiva, estamos mucho más informados”, indica Steinbock.

Pero si hay algo en lo que coinciden todos es que el futuro está en el Internet de las cosas. Neveras inteligentes que nos ayuden con la compra, cocinas multimedia con las que se pueda interactuar y aparatos conectados permanentemente. Este es el futuro de la cocina.