En un movimiento que refleja su estrategia de evolución hacia modelos más próximos y relevantes para el consumidor, Repsol ha iniciado una transformación estructural y simbólica de sus estaciones de servicio y oficinas multienergía como parte del reciente ejercicio de rebranding y reposicionamiento que ha llevado a cabo la empresa. Más allá de sus funciones tradicionales, estos espacios buscan configurarse como entornos donde la interacción cotidiana y la experiencia de cliente adquieran un nuevo significado.
Repsol también ofrecerá sus espacios para mantener una reunión informal o incluso teletrabajar
La iniciativa, desarrollada en colaboración con la agencia Está Pasando, toma como eje conceptual el formato en tendencia de las Coffee Parties en las que la idea es que a partir de las cinco de la tarde se transforme el local en una fiesta donde el café es el centro. Repsol las ha adaptado a sus propias instalaciones para ofrecer una experiencia cercana y contextualizada en los hábitos actuales de los clientes. Las estaciones y oficinas de la compañía energética se han convertido así en espacios habilitados para mantener una reunión informal después del trabajo, hacer una compra rápida o incluso teletrabajar. Y es que algunas de estas localizaciones incluyen zonas de coworking, lo que responde a una lectura fina de las nuevas dinámicas de tiempo, movilidad y productividad.
El proyecto supone una relectura del papel de las infraestructuras energéticas en la vida de las personas, en un contexto donde lo físico y lo relacional deben ir de la mano. Así, las Coffee Parties -que ya han tenido lugar en Madrid y Bilbao y continuarán su recorrido con una nueva edición en Santander este mes de julio- incorporan elementos como música en directo a cargo de DJs y una disposición libre de los espacios, sin alterar la estructura funcional de las instalaciones, fomentando una interacción real.
La propuesta de la agencia Está Pasando consiste, por tanto, en activar el potencial existente en los espacios de Repsol a través de un uso alternativo, pero plausible. El resultado es una experiencia que interpela desde lo cotidiano, sin recurrir a una lógica puramente aspiracional.
En paralelo, Repsol refuerza con esta acción su posicionamiento como operador energético integral, que entiende que la conexión con los consumidores no pasa únicamente por ofrecer soluciones técnicas, sino por integrarse de forma más orgánica en sus contextos vitales. Las estaciones y oficinas, por tanto, dejan de ser puntos de paso o servicio, para convertirse en plataformas donde tener vivencias.