Los aficionados al running en China pueden sustituir las bebidas isotónicas por un reconfortante caldo gracias a Nike. La marca deportiva ha creado un espacio efímero en la región de Guangzhou que ofrece sopa tradicional a los amantes del deporte, como parte de un esfuerzo de la compañía por conectar con su audiencia objetivo a través de experiencias hiperlocalizadas.
La sopa incluye ingredientes tradicionales que favorecen la recuperación
La acción consiste en un puesto de sopas situado en la isla Ersha, que supone un enclave privilegiado para los corredores locales, tanto por su ubicación y el ambiente que brinda para practicar running. En él, la marca sirve elaboraciones clásicas hechas, según informa el portal Radii, combinando hierbas con ingredientes como cáscara de mandarina seca, melón amargo, dátiles y costillas de cerdo. Se trata de un brebaje ideado para favorecer la recuperación tras el ejercicio físico.
El espacio, a juzgar por las imágenes compartidas por algunos usuarios en redes sociales, ha optado por un diseño minimalista. Se compone de una serie de puestos donde se elabora la sopa, y de algunas mesas con taburetes de plástico rojo. Además, la decoración y elementos como los palillos o la propia cuchara con la que disfrutar del caldo, se inspiran en la identidad visual de la marca y el eslogan “Just Do It”.
No obstante, en chino también se muestra una expresión coloquial cantonesa que significa “Ningún esfuerzo queda sin recompensa”. Así, Nike conecta la mentalidad de trabajo y dedicación que caracterizan su marca con la emocionalidad vinculada a la sopa tradicional, estableciendo un vínculo con una cultura que valora la autenticidad y el trabajo duro.
La iniciativa se lleva a cabo en el marco de la colaboración de Nike con el velocista olímpico Su Bingtian, con el que trabaja desde hace años para impulsar la penetración de sus productos en el mercado chino. Sin embargo, en esta ocasión, en lugar de apostar por una campaña publicitaria tradicional para promocionar un producto, la marca ha apostado por un experiencia impregnada de relevancia y de cultura local.
La acción, además, ha sido trabajada para cautivar a la generación Z al hacerla “instagrameable”. El diseño de los elementos se suma a la exposición de producto, ya que los puestos se ha acompañado también de un pequeño espacio comercial adornado con luces de neón o una pared repleta de zapatillas de edición limitada.
También ha ofrecido kits de sopa brandeado, incluyendo un tazón, cuchara y palillos.
La iniciativa de Nike supone un ejercicio de marketing experiencial hiperlocalizado, orientado a integrar la marca en la vida cotidiana de la región y en los comportamientos locales. Nike trasciende con ello la mera publicidad y se convierte en parte de la comunidad, ofreciendo una experiencia útil, práctica y reconocible.
La instalación, según reportan algunos medios, estaría activa hasta el 24 de noviembre.