De la aplicación de la inteligencia artificial (IA) a las tecnologías cuánticas, pasando por la Web3, el consumo sostenible o la arquitectura de la confianza. Estas son algunas de las catorce tendencias que la consultora McKinsey ha identificado y analizado en un informa titulado ¿Qué tendencias tecnológicas son más importantes para las empresas en 2022?  y en el que habla de aquellas que pueden impulsar de manera más significativa la productividad y el crecimiento de las compañías en el futuro inmediato.

El informe, que parte de la base de que la tecnología sigue siendo el principal catalizador de cambio a escala global, ha sido elaborado por el denominado McKinsey Technology Council, grupo constituido por expertos en el ámbito de la tecnología tanto de la propia consultora como externos. 

Carlos Sánchez Altable, socio de McKinsey & Company en España ha señalado sobre el informe con motivo de la publicación del mismo: “Las tendencias tecnológicas tendrán un impacto masivo en todos los sectores de la economía. Además, surgirán nuevas oportunidades de combinarlas y crear nuevas posibilidades de crecimiento sostenible”.

Las tendencias incluidas en el informe se agrupan en dos apartados, uno denominado “Silicon Age” (“Era del Silicio”), en el que se integran las nueve que están más relacionadas con desarrollos digitales, y otro llamado “Engineering Tomorrow” “Ingeniería del mañana”), en el que están las cinco restantes, encuadradas, como indica el nombre, en terrenos propios de la ingeniería o próximos a ella. 

McKinsey hace énfasis en tres de de la tendencia: la IA aplicada, que es una de las más generalizadas en su uso; las tecnología relacionadas con sostenibilidad y las denominadas ACES (siglas inglesas de autonomía, conexión, electricidad e inteligencia), muy asociadas con el futuro de la movilidad.

Parámetros de análisis

El estudio disecciona y estudia cada tendencia atendiendo a varios parámetros. Los más relevantes son los de la innovación, que se cuantifica atendiendo a las patentes y a la investigación desarrolladas en torno a las mismas, y el interés que despierta cada una, que se estima estudiando la generación de noticias y las búsquedas en internet. 
En este sentido , el mayor grado de innovación se detecta en IA aplicada y en Conectividad avanzada, mientras en el parámetro de Interés destacan Futuro de la energía limpia, Futuro de la movilidad y Web3.

Las tecnologías más adaptadas por el momento son, de acuerdo con los resultados del estudio, la IA aplicada, la Conectividad avanzada y la Nube y Computación de proximidad; y en lo que se refiere a la inversión estimada que reciben, otro de los parámetros que considera el estudio, las más destacadas son, con datos relativos a 2021 (cifras en dólares), las siguientes:

• Futuro de la energía limpia: 257 millones
• Futuro de la movilidad: 236 millones
• Conectividad avanzada: 166 millones

A continuación se hace una relación de las diferentes tendencías, en el orden en que las presenta McKinsey, con algunos de los comentarios y apreciaciones que sobre cada una hace la consultora:

IA Aplicada

Con capacidades de la IA como el aprendizaje automático, la “computer vision” y el procesamiento del lenguaje, compañías de cualquier sector pueda usar datos y obtener insights para automatizar ciertas actividades, añadir o aumentar capacidades y tomar mejores decisiones . Un 56% de las organizaciones encuestadas había adoptado procesos de inteligencia artificial el pasado año, frente al 50% de 2020. La IA también puede generar ventajas económicas. El 27% de los que respondieron dijeron que el 5% o más de su EBITA se puede atribuir al uso de IA.

Conectividad avanzada

Los más recientes protocolos y tecnologías de conectividad refuerzan las redes de contacto de las empresas con mayor capacidad de transmisión y conexión de datos, mayor eficiencia de espectro, más cobertura geográfica, menor latencia y menos requerimientos energéticos. Todo ello va en beneficio de la experiencia de usuario y de la productividad. En el lado negativo, se detecta poca adaptación de tecnologías de conectividad más nuevas como satélites  y redes privadas de 5G.

Futuro de la bioingeniería

Los descubrimientos en biología, unidos a la innovación digital, pueden  ayudar a las empresas a desarrollar innovaciones significativas y a responder a las nuevas demandas en campos como la salud, la agricultura, la alimentación, los productos de consumo y la producción de energía. 
La investigación de McKinsey apunta a que alrededor de 400 aplicaciones de la bioingeniería, de las cuales casi todas son científicamente viables, pueden tener en conjunto un impacto económico de 2 billones a 4 billones de dólares por año desde 2030 a 2040. Aunque hay ciertos productos y terapias genéticas generados por bioingeniería que han sido generalmente aceptados, hay todavía cuestiones de percepción pública, ética y legislación que hay que solventar en este terreno.

Futuro de la energía limpia

Las soluciones energéticas que conducen a la neutralidad en las emisiones de carbono comprenden toda la cadena de valor, de la generación a la producción, almacenaje y distribución. Estas soluciones son crecientemente importantes e incluyen energías renovables como la solar y eólica, combustibles sostenibles como el hidrógenos, baterías de larga duración y redes inteligentes. McKinsey estima que las inversiones anuales en aprovisionamiento y distribución de energía se duplicarán de aquí a 2035 y alcanzarán los 1,5 billones de dólares. 

En conjunto, el camino hacia las energías limpias ocasionará un cambio profundo en el sector de producción de energía y en aquellos que son muy intensivos en el uso de la misma. Aunque las dudas sobre la capacidad y la fiabilidad de estas energías ralentizarán su adopción generalizada, esta se verá favorecida, por contra, por las crecientes inversiones y el apoyo normativo.

Futuro de la movilidad

Si la fabricación de coches en serie fue la primera gran revolución del sector del automóvil, la industria vive ahora la segunda con la fuerte apuesta por vehículos equipados con tecnologías que los hacen cada vez más autónomos, eléctricos conectados e inteligentes, lo que en inglés se conoce con las siglas ACES. Es una tendencia que causa una gran disrupción en los mercados del transporte terrestre y aéreo al tiempo que incrementa la eficiencia y la sostenibilidad. La adopción de tecnologías ACES ha sido muy notoria en el sector del transporte de superficie durante la última década, y el ritmo de adopción puede aumentar por las crecientes presiones medioambientales. En el transporte aéreo, los desarrollos están en fase embrionaria o inicial y se enfrentan a preocupaciones sobre seguridad, entre otras cuestiones.

Futuro del consumo sostenible

Esta tendencia se refiere al uso de productos y servicios generados con el mínimo impacto medioambiental posible. En un nivel macro, este tipo de consumo es fundamental para para mitigar los riesgos mediaoambientales, incluido el cambio climático. Para las compañías, la elaboración o provisión de productos y servicios sostenibles es una manera de adaptarse a la regulación emergente, crear oportunidades de negocio y ser más atractivas para los profesionales. Hay muchas tecnologías viables que contribuyen a un consumo sostenible, el problema es que muchas de ellas nos son eficientes desde el punto de vista de los costes y por tanto no pueden generalizarse. Su adopción se verá impulsada, en cualquier caso, debido al impulso global hacia la descarbonización y a la demanda de los consumidores.

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Web3

La Web3 es, por expresarlo de modo muy genérico, el nuevo modelo que se avista para internet, y que en algunos sentidos ya se está empezando a poner en práctica, según el cual la autoridad en la red se descentraliza y se redistribuye entre los usuarios; y, al mismo, tiempo, aparecen nuevos modelos de negocio y comerciales gobernados por organizaciones autónomas y caracterizados por la ausencia de intermediarios. Aunque la Web3 está generando mucho interés, así como inversión y talento profesional, no ha generado aún mucha tracción porque los modelos de negocio supuestamente viables están aún en fase de pruebas. Los pioneros de este ámbito se encuentran con diferentes retos, entre ellos una regulación poco clara y en evolución, y plataformas aun inmaduras que proporcionan una experiencia de usuario peor que la de la Web2.

La industrialización del ‘machine learning’

Este proceso o tendencia implica la creación de un conjunto de tecnologías interrelacionadas para  automatizar y escalar el machine learning o aprendizaje automático de modo que las organizaciones puedan aprovechar todo su potencial. Ello puede ayudarlas a convertir los proyectos piloto en proposiciones de negocio viables, a resolver problemas en la producción y a superar límites en la capacidad y productividad de los equipos. La industrialización del machine learning permite, según Indica la experiencia, reducir hasta en un 90% el tiempo entre la conceptualización y la producción de las aplicaciones de aprendizaje automático y recortar hasta en un 40% los recursos de desarrollo. Es una tendencia a la que por ahora solo se ha apuntado un pequeño número de compañías, pero para laque se espera un notable crecimiento conforma se extienda el uso de aplicaciones de inteligencia artificial.

La realidad inmersiva

Las diferentes tecnologías que permiten la interacción entre el mundo real y el virtual, tales como la realidad aumentada (AR), la realidad virtual (VR) y la realidad mixta (MR) han generado mucho interés entre los inversores y así, en 2021, las start-ups dedicadas a estos campos consiguieron financiación por valor de unos 4.000 millones de dólares, cantidad que solo se ve superada por la destinada a estos dispositivos en el año 2018. Ello apunta al desarrollo de nuevas aplicaciones para muchos sectores, con lo que el mercado crecerá un 20% anual y en el plazo de cinco a diez años se generará una industria que llegará a valer 1 billón de dólares. Los factores que frenan su desarrollo son la necesidad de mejora de los dispositivos y la poca eficiencia en la creación de experiencias realmente atractivas.

La nube y la computación de proximidad (“edge computing”)

Las plataformas en la nube, con su gran capacidad de almacenaje y procesamiento de datos, unidas a redes de conexiones que son cada vez más rápidas y más capaces de transmitir grandes cantidades de información, ofrecen crecientes posibilidades. Estas se enriquecen con las redes compuestas por nódulos de proximidad situados cerca de los usuarios, lo que permite menor latencia en los sistemas que funcionan en tiempo real. La progresiva integración de ambos recursos permitirá a los usuarios trasladar la velocidad y calidad de la nube a los sistemas de proximidad y tiempo real, lo que acelerará la innovación, mejorará la producción y generará valor para las empresas.

Arquitecturas de la confianza e identidad digital

La adopción de tecnología para una gestión de datos más segura y que genere más confianza, así como el establecimiento de sistemas de gobernanza de los datos, puede mejorar tanto el desempeño de las organizaciones como las relaciones con los consumidores. La adopción de estas tecnologías, entre las que se encuentran las de construcción de modelos de inteligencia artificial seguros, transparentes y libres de sesgos, se encuentra con obstáculos como problemas de integración y relación entre departamentos y falta de profesionales especializados. El impulso desde la máxima responsabilidad de las empresas es fundamental en este sentido.

El futuro de la tecnología espacial

La reducción del coste de los componentes de los equipos espaciales, tanto los dedicados a los lanzamientos como a los satélites, ha sido el factor clave en el desarrollo de esta tecnología y en su uso por parte de las organizaciones. 
Los analistas estiman que el mercado espacial puede alcanzar un volumen superior al billón de dólares y podría incluir actividades que hoy todavía no se contemplan a una escala significativa y que incluyen la manufactura en órbita, la minería espacial y la generación de energía, así como los viajes regulares con pasajeros. También se espera un incremento de misiones gubernativas y comerciales a la Luna.

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Tecnologías cuánticas

Esta tendencia se refiera al desarrollo de las tecnologías que aprovechan las singulares capacidades de la mecánica cuántica para llevar a cabo cálculos muy complejos a mucha mayor velocidad que la informática clásica, mejorar las seguridad de las redes de comunicaciones y posibilitar avances significativos en la sensibilidad de los sensores. 
Este tipo de tecnologías podrían traer grandes avances en los sectores aeroespacial, militar, químico farmacéutico y de las tecnologías de la información. El camino no será sencillo, sin embargo, hasta poder contar con ordenadores libres de errores y redes escalables.

Desarrollo de software de nueva generación

Estas tecnologías están transformando todas la fases del ciclo de vida del software -desde la planificación hasta el mantenimiento- dando la posibilidad a un creciente número de profesionales no especializados de crear aplicaciones. Se trata de tecnologías basadas en inteligencia artificial, en plataformas con poco o ningún código y en testeo automatizado. 
La mayor rapidez en la creación de herramientas tanto por parte de ingenieros como de quienes no lo son impulsará la transformación digital, mejorará la productividad y reducirá la necesidad de contratar ingenieros, un tipo de profesional que no es fácil de de encontrar y por tanto resulta caro.

Más info.: McKinsey Technology Trends Outlook 2022