Cloudflare, empresa de infraestructura web, ha lanzado “Pay per Crawl”, una plataforma experimental que permite a los editores cobrar por cada visita que los bots de inteligencia artificial hacen a sus sitios web. Más que una herramienta técnica, se trata de una propuesta con implicaciones profundas para el ecosistema digital: convertir el rastreo de contenido en un intercambio económico regulado entre dos partes.
A cada bot se le puede aplicar una política específica y los editores pueden fijar sus propios precios
Durante los últimos meses, la compañía ha venido desplegado algunas soluciones para visualizar y bloquear el tráfico de crawlers o rastreadores automatizados con fines de entrenamiento de IA. Con esta base tecnológica, el nuevo marketplace permite a los editores decidir si quieren bloquear, permitir gratuitamente o monetizar ese rastreo. Así, a cada bot se le puede aplicar una política específica, y los propietarios del sitio pueden fijar sus propios precios por crawl.
La lógica detrás de este sistema es que, a medida que los buscadores tradicionales pierden influencia y los agentes conversacionales ganan protagonismo, el equilibrio que sostenía el tráfico web y su monetización a través de publicidad se empieza a romper. Las grandes tecnológicas están extrayendo valor de los contenidos sin necesariamente redirigir tráfico, lo que plantea una amenaza directa al modelo económico de los medios digitales.
“Estamos asistiendo a un cambio de paradigma en la red donde se está cuestionando la posición de hegemonía que hasta ahora tenía Google como principal buscador. Las IA han irrumpido con fuerza cambiando los hábitos de búsqueda que hasta ahora tenían los usuarios”, comenta Félix Barbeira, Responsable de Operaciones y Seguridad en Dinahosting en declaraciones a Reason.Why.
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Así, “Pay per Crawl” no resuelve todos los dilemas de la era post-buscadores, pero apunta a una arquitectura distinta del valor digital: no basada en la atención de los usuarios, sino en el uso programático de la información por parte de agentes artificiales. Cloudflare plantea incluso un futuro en el que los navegadores o asistentes de IA cuenten con presupuestos integrados para adquirir contenidos de forma automática en una suerte de microeconomía algorítmica en tiempo real.

Esto es lo que ven los propietarios de sitios web en Pay per Crawl.
Varios grandes grupos editoriales ya se han alineado con la propuesta de Cloudflare para establecer un control más estricto sobre el acceso automatizado a sus contenidos. Condé Nast, Time, The Associated Press, The Atlantic o Fortune han activado el bloqueo por defecto a los rastreadores de IA a través de Cloudflare, respaldando así un enfoque basado en permisos explícitos. Aunque su participación directa en el marketplace de micropagos ("Pay per Crawl") no ha sido confirmada, su adhesión a estas políticas anticipa una posible adopción futura de modelos de monetización más estructurados frente al uso masivo de sus contenidos por parte de sistemas de inteligencia artificial.
“¿Y si un muro de pago para agentes pudiera operar en el perímetro de la red, de forma completamente programática?”, se pregunta Cloudflare en su anuncio oficial. La compañía anticipa un escenario en el que los sistemas automatizados paguen por acceder a artículos científicos, documentos legales o reseñas locales, no por estar detrás de un paywall editorial tradicional, sino por acceder al dato específico requerido en el momento exacto.
La plataforma actúa como intermediario y gestiona el cobro y distribución de los micropagos
Para participar, tanto los editores como las compañías de IA deben tener cuentas en Cloudflare. La plataforma actúa como intermediario y gestiona el cobro y distribución de los micropagos. Aunque por ahora el sistema no emplea criptomonedas, su CEO Matthew Prince ha dejado la puerta abierta a explorar opciones como stablecoins, propias o de terceros, para facilitar este tipo de transacciones.
Cloudflare, que actualmente da servicio a uno de cada cinco sitios web en el mundo, se posiciona así como posible árbitro de un nuevo contrato digital. La gran incógnita es si los desarrolladores de modelos de IA estarán dispuestos a pagar por lo que hoy obtienen gratis. Atraer a una masa crítica de dispuesta a operar en un entorno distinto sí podría cambiar las reglas.
“Las nuevas estrategias de monetización, como las que propone Cloudflare, aspiran a introducir nuevas reglas de juego a este panorama, pero habrá que ir viendo el impacto efectivo que tendrá esta problemática entre la monetización de los contenidos de pago, el modelo publicitario que lleva funcionando en las últimos años y la publicación de información libre en Internet”, añade Félix Barbeira (Dinahosting). “Es pronto para anticipar, pero el debate sobre la soberanía tecnológica, así como la neutralidad de la red, debería estar siempre sobre la mesa, ya que son esenciales para todos los usuarios: particulares, colectivos sociales, empresas y administraciones”.