Anthropic convierte un quiosco de Nueva York en un espacio para pensar y desconectar del ruido digital

  • La compañía detrás de Claude hace una instalación física en Nueva York como respuesta a los excesos de la IA
  • “Keep Thinking” plantea que la tecnología no debe sustituir la inteligencia humana, sino liberarla para pensar mejor
un hombre sosteniendo una gorra marrón en la cabeza donde se puede leer "thinking"

En un momento en que el discurso en torno a la inteligencia artificial se mueve entre la fascinación y la fatiga, Anthropic -la empresa creadora del chatbot Claude- ha dado un paso inesperado creando un espacio físico para desacelerar, desconectar y pensar. Y lo ha hecho en el corazón del West Village neoyorquino, transformando el icónico quiosco de Air Mail en una especie de retiro urbano para la contemplación.

La pop-up se ha llenado de personas leyendo libros, escribiendo a mano o simplemente conversando con un café

La instalación, que ha estado abierta solo una semana, ha sido bautizada como “zero slop zone”, una referencia crítica al aluvión de contenido genérico generado por IA que inunda internet. Esta acción forma parte de la campaña de marca “Keep Thinking”, con la que la empresa plantea que la tecnología no debe sustituir a la inteligencia humana, sino liberarla para pensar mejor. Así, el concepto se articula alrededor de la idea de que los humanos no necesitan máquinas que piensen por ellos, sino aliados que los potencien.

Desde el primer día, esta pop-up ha atraído colas de visitantes, agotando sus “thinking caps” (gorras con la palabra thinking) y se ha llenado de personas leyendo libros, escribiendo a mano o simplemente conversando con un café. 
“No estamos compitiendo por la atención. Estamos creando un espacio para reconectarnos con algo esencial: el pensamiento humano”, explican desde el equipo de marca liderado por Sam McAllister, que ha diseñado esta experiencia junto a otros cuatro miembros de Anthropic.

Más de 5.000 personas han pasado por la instalación durante toda la semana. Y es que el quiosco intervenido con aire nostálgico y un diseño cuidado, no solo buscaba atraer al transeúnte, sino servir como un manifiesto visual. En una época en la que muchos ciudadanos ven la IA con inquietud o recelo, Anthropic ha elegido poyectar confianza, invitando a una pausa frente a la hiperproductividad.

De esta forma, ha reforzado su posicionamiento por el que defiende que Claude no es un sustituto de la inteligencia humana, sino un “thinking partner”, un compañero de pensamiento. Y su campaña refleja, por tanto, una sensibilidad cultural creciente: el hartazgo frente a la eficiencia deshumanizada y la búsqueda de mayor profundidad y conexión.

Como explica la propia compañía, en tiempos de ansiedad digital y saturación de contenidos, lo realmente valioso no es que la IA lo haga todo por nosotros, sino que nos devuelva el tiempo y el espacio para pensar con más claridad.

INFORMACIÓN, INSPIRACIÓN Y CRITERIO

Suscríbete gratis a la Newsletter que reciben a diario más de 50.000 profesionales de la industria.

Abrir Formulario