Halloween hace de la calabaza el fruto estrella del otoño. Su consumo se incrementa en estas fechas, sobre todo en los países anglosajones donde más arraigo tiene esta fiesta, y las empresas aprovechan la ocasión para lanzar nuevos productos con este argumento.

Un ejemplo es el Pumpkin Spice Latte (PSL) de Starbucks, una mezcla de café, canela y un suave sabor a calabaza, todo ello coronado con nata y espolvoreado con Pumpkin Spice Topping, que ha causado furor en Estados Unidos y, más recientemente, en Reino Unido.

Tras más de una década de éxito y con más de 200 millones de unidades vendidas, la bebida llega a nuestro país de la mano de Hydra Social Media.

De hecho, desde el pasado 8 de octubre se comercializa en todas las tiendas de Starbucks de España y Portugal. Con él, el gigante del café quiere dar la bienvenida al otoño con un producto “rabiosamente moderno” y lleno de contrastes que reivindica al mismo tiempo la tradición de la temporada otoñal.

Los ediciones limitadas y los nuevos sabores son un clásico en el sector de los anticonceptivos. Durex, sin embargo, ha dado calabazas a su preservativo Pumpkin Flavoured, a pesar de la buena acogida que suscitó en un primer momento en las redes sociales.

El rumor de que la compañía estaba trabajando en una edición especial de su profiláctico con sabor a calabaza se extendió rápidamente por Internet. Incluso se publicó el packaging de esta edición limitada. El bulo puso en jaque a la propia compañía que ni confirmó, ni negó la información más allá de este tuit.

“Hemos oído que lanzamos un nuevo preservativo con sabor a calabaza. No podemos confirmarlo, pero nos encanta cuando la gente le pone sabor en la intimidad”.

Finalmente se conoció que el origen de toda la polémica había sido un tuit del desarrollador web Cosmo Catalano. Él bromeó en Twitter sobre el nuevo producto e incluso subió la imagen del nuevo producto, admitiendo que se trataba de un fake. 

Y un bulo similar es el que rodea a los “postres de calabaza”. Típicos de la temporada otoñal, estos dulces se elaboran con un preparado cuyo aspecto guarda gran parecido físico con el fruto naranja, pero que está lejos de ser calabaza, al menos en su composición.

Se trata en realidad de latas de conserva que se venden bajo el sello de “100% calabaza pura” y que contienen una variedad distinta a la calabaza tradicional que se emplea para la elaboración de estas tartas.