7 hábitos para ser el creativo que siempre has querido ser

  • La creatividad es un proceso que puede (y debe) trabajarse
  • Cada idea nueva es simplemente una mezcla de todas las anteriores
Hábitos-creativos

Una de las opiniones más extendidas acerca de la creatividad es que se trata de una cualidad elusiva, esotérica y que tan sólo unos cuantos pueden disfrutar de ella.

Creativo: ¿se nace o se hace?

Los griegos pensaban que la creatividad venía directamente de un espíritu divino que llegaba desde un punto indefinido. Y los romanos tenían una idea similar.

Unos siglos más tarde, este concepto no ha cambiado demasiado. La única diferencia es que ahora no atribuimos esa creatividad a un espíritu, sino a determinados individuos: Beethoven, Picasso o Mozart.

Pero eso no verdad. A día de hoy somos capaces de reconstruir y analizar los procesos más complicados, y hemos logrado comprender que ciertos comportamientos y mentalidades pueden ayudar a la hora de alcanzar un resultado en concreto. Son los siguientes ;)

Roba como un artista

Ya lo decía Austin Kleon en su libro ‘Steal Like an Artist’. “Los buenos artistas entienden que nada proviene de ninguna parte. Todo trabajo creativo está basado en algo que se hizo antes. Nada es completamente original”.

Un verdadero artista selecciona los elementos de otros y los incorpora dentro de su propio estilo y ritmo

Uno debe darse cuenta que la inspiración y las ideas vienen de muchas fuentes al mismo tiempo. Cada idea nueva es simplemente una mezcla de todas las anteriores. Por eso, cuando la gente está diciendo que algo es ‘original’, a lo que se refieren en realidad es que no conocen las referencias o las fuentes originales de ese trabajo.

Un buen artista imita el estilo de otro tanto como sea posible. Pero un verdadero artista selecciona los elementos del trabajo de otros y los incorpora dentro de su propio estilo y ritmo. Y lo hace con tacto, sabiendo que la fusión correcta de elementos creará algo único, suyo, aunque no sea 100% original.

Investiga constantemente

Y para encontrar algo que de verdad merezca la pena robar, hay que saber donde buscar.

Cuanto más veas y conozcas, mejor será el trabajo que produzcas. No hay ningún otro atajo. La calidad de la información que uno absorbe determina la calidad del trabajo que uno produce.

La calidad de la información que uno absorbe determina la calidad del trabajo que uno produce

En el mundo actual el ruido puede nublar y esconder lo realmente importante, y encontrar las mejores ideas puede ser difícil en ocasiones.

Para prevenirlo hay dos opciones. La primera es lo que Kleon llama branching, lo que resulta útil para explorar todas las variaciones que una sola idea tiene. “Céntrate en un filósofo: estudia todo lo que tengas que saber sobre él. Luego encuentra a tres personas que ese filósofo conociera e investiga todo lo que haya que saber sobre ellos. Repítelo tantas veces como sea necesario. Y continúa hacia arriba”.

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Pero este no es el único método para encontrar ideas valiosas. La originalidad nace de crear algo que nunca ha sido antes visto. Por ese motivo Ryan Holiday recurre a los clásicos cuando está en duda. Los clásicos lo son por un motivo: hablamos de piezas que han sobrevivido al paso del tiempo. Si lo han hecho, es un por motivo.

Entra en nuevos territorios

Según ganamos más experiencia en nuestro ámbito de trabajo, nos cerramos más alrededor de un modo de pensar. Nos hace más eficientes según eliminamos parte del proceso de pensamiento. Pero la desventaja es que nos volvemos menos receptivos a nuevas ideas y respondemos peor a los cambios.

Y eso es una sentencia de muerte para cualquier creativo que tenga la esperanza de hacer un buen trabajo.

Google se centra en la calidad sobre la popularidad. ¿De dónde surgió esa idea?

Considera, por ejemplo, la ubicuidad de Google a día de hoy. Los motores de búsqueda han existido antes de que Google llegase a nuestras vidas. Pero su uso y aplicaciones eran limitados. Google cambió eso cuando adoptó un nuevo punto de vista para entregar resultados, centrándose en la calidad en lugar de la popularidad. ¿Y dónde encontraron la inspiración para introducir ese cambio? En el mundo académico.

En el mundo académico uno puede fácilmente determinar la calidad y relevancia de un estudio analizando cuantas veces es citado. Los mejores estudios de investigación están en lo más alto, mientras que los demás caen en la oscuridad. Es una idea brillante que Larry Page introdujo dentro del algoritmo de búsqueda de Google. Y es lo que se conoce a día de hoy como back-links en el mundo SEO.

Las soluciones originales y creativas no siempre provienen de una revolución completa. En su lugar, en muchas ocasiones, vienen de crear aplicaciones innovadoras, no imaginar conceptos completamente nuevos.

Sé prolífico

Thomas Edison era famoso por experimentar sin descanso. Y esa cantidad de experimentos le haría alcanzar el récord por tener el mayor número de patentes, más de 1090 bajo su nombre. Picasso pintó más de 20.000 trabajos. Y Bach componía al menos una pieza a la semana.

La mayoría de estos trabajos nunca llegaron a ser grandes piezas. Eran creaciones que, en general, no resaltaban por nada en especial. Pero ninguno de nosotros puede predecir exactamente qué ideas triunfarán y cuáles no.

La cantidad te lleva a la calidad

¿La solución? Crea tanto que al menos una pieza triunfará inevitablemente. Si solo una de cada diez ideas es buena, eso significa que deberías estar trabajando en cientos de ideas para conseguir diez buenas ideas.

Existe la idea generalizada de que hay un intercambio entre calidad y cantidad. Si quieres hacer un trabajo mejor, entonces tienes que hacer menos. Lo cual termina siendo falso. La cantidad te lleva a la calidad. El acto de crear algo, no importa lo imperfecto que sea, termina siendo práctica para crear algo mejor.

Date permiso para ser malo

Crear y construir más trabajo puede sonar como una buena idea en teoría, pero su aplicación es complicada. La única razón, y más importante, es que no nos damos permiso a nosotros mismos para ser malos y fallar.

Las barreras nos ayudan creativamente a largo plazo

El problema es que hemos sido educados de tal modo que relacionamos nuestro valor profesional a nuestros logros. Y si ese es el caso, ¿quién crearía entonces un trabajo que sea simplemente utilizado para juzgarle?

Por ese motivo tenemos que alcanzar el nivel profesional: aquel al que no le afectan las críticas porque ni siquiera las escucha. El camino a la creatividad significa crear mucho, y eso hace que nos tengamos que permitir ser malos a veces. La gente olvidará nuestros errores y las peores piezas en el largo plazo. Pero recordará lo mejor.

Acepta las limitaciones

Hay muchas barreras que nos impiden crear una buena pieza de trabajo. Pero la esencia de la creatividad es trabajar con lo que tenemos. De hecho Austin Kleon sugiere que es necesario. “Nada paraliza más que la idea de que las posibilidades son infinitas. La mejor forma de evitar un bloqueo creativo es simplemente ponerte algunas barreras”.

Y explica aún más por qué tener menos nos ayuda en el largo plazo.

La esencia de la creatividad es trabajar con lo que tenemos

“Lo primero es que el trabajo creativo verdaderamente bueno requiere tiempo y atención. Y eso significa que tienes que eliminar muchas cosas de tu vida para obtener estos dos. Y lo segundo es que la creatividad en el trabajo es en ocasiones encontrar qué se queda fuera, no qué es lo elegido”.

Las barreras no son el enemigo. Y muchos creativos han entendido esto y avanzado creando piezas maestras gracias a estas, no a pesar de ellas.

¿Otro ejemplo? Dr Seuss fue retado a escribir un libro para niños con tan sólo 50 palabras. El resultado fue Green Eggs and Ham, un libro que ha terminado vendiendo 200 millones de copias. Esas barreras fueron vitales para impulsar la creatividad de Dr Seuss. Tanto que fue él mismo quien terminó imponiéndoselas para sus siguientes libros.

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Crea tu propio ritual

La creatividad no es un camino fácil. El proceso es frustrante, y no hay ningún barómetro que indique cuánto hemos progresado. Es elusivo. Y por eso nos tenemos que dar un descanso cuando no somos capaces de generar buenas ideas o hacer ningún tipo de trabajo creativo.

"La inspiración es para amateurs. Los demás nos ponemos a trabajar"

¿Pero qué hace el arquitecto, el abogado o el doctor cuando no están inspirados? Se ponen a trabajar de todos modos.

Es esencial por lo tanto crear una rutina o ritual en el que podamos confiar. Los sistemas funcionan, y nos evitan ser víctimas de nuestro propio humor.

Chuck Close lo explicaba perfectamente. “La inspiración es para amateurs. Los demás aparecemos y nos ponemos a trabajar. Las ideas surgirán de la propia actividad. Y a través del trabajo llegarás a nuevas ideas y posibilidades que te abrirán puertas que nunca hubieras imaginado. Si te mantienes ahí, llegarás a algún sitio”.

La creatividad es un proceso. Hay un sistema que se puede aplicar para generar buenas ideas de forma metódica. No es un campo esotérico que esté solo reservado a los genios. Pero uno debe hacer el trabajo, no importa lo difícil que se vuelva.

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