“It’s Finger Lickin’ Good” (Para chuparse los dedos') es el eslogan que, a nivel global, ha acompañado a KFC durante años y que traslada el carácter antojadizo e irresistible de su pollo frito. Un claim que, además, evoca una forma de consumirlo que choca con el decoro, las buenas formas o los protocolos habituales a la hora de sentarse a la mesa.
KFC Canadá recoge ahora esta idea en su nueva campaña, titulada “Sorry, manners” e ideada por la agencia creativa Courage. En ella deja a un lado los buenos modales en la mesa y celebra con humor, orgullo y sin complejos la alegría de disfrutar del pollo frito tal y como está concebido: con las manos.
Para ello propone una divertida escena, ambientada en una cena al más puro estilo de la corte francesa, o de la popular serie “Los Bridgerton”. Lo que parece una velada de ambiente apacible se ve revolucionada ante la aparición de los productos de la marca, de tal manera que los refinados rituales gastronómicos se abandonan y los comensales devoran con las manos y sin contención el pollo de KFC.
La campaña ha contado con producción de Partners Film.
“No solo les recordamos a las personas lo que hace irresistible a KFC, sino que se lo mostramos”, ha comentado Katherine Bond-Debicki, Directora de Marketing KFC Canadá, según recoge Little Black Book. “Con 'Sorry Manners', queríamos reforzar 'Finger Lickin' Good' con una perspectiva culturalmente relevante y una ejecución creativa que no solo fuera visualmente interesante, sino que también entretuviera con un toque distintivo de KFC”.
El anuncio, tal y como señalan desde la agencia, parte de una verdad de marca, que es que el pollo frito no se come con decoro. Esta idea se tangibiliza de una manera sencilla, divertida y fresca que conecta el eslogan de KFC con una expresión visual, resaltando el contraste entre elegancia e indulgencia, moderación y desenfreno.
Forma parte de la plataforma de marca "Unapologetically KFC".
"Sorry Manners" ya se ejecuta en televisión, medios digitales, publicidad exterior y redes sociales en Canadá. En plataformas digitales la marca está reforzando el mensaje con contenido que profundiza en el contraste entre la elegancia y sofisticación de la ambientación de época y la forma de consumir su producto.