Una lona “intervenida” en la calle y “desintervenida” en redes sociales. Babaria y KFC han entrelazado sus caminos publicitarios en una acción puntual disruptiva que no sólo ha promocionado sus respectivos productos, sino que también ha elevado la notoriedad y percepción de ambas marcas mediante la creatividad y la colaboración.
En la primera semana de mayo, Babaria desplegó una lona en Avenida de América, en Madrid, en el marco de su campaña internacional “Descaradamente Effective”, ideada por la agencia Éxit Up y apoyada por acciones en social media de la mano de la agencia Crush. Con ella ha buscado comunicar la eficacia de sus productos y reivindicar una cosmética que no solo transforma por fuera, sino que también impacta por dentro.
Esa misma lona fue intervenida por KFC para dar a conocer el lanzamiento de su propia versión del popular caramelo Fresquito, creado junto a la empresa de golosinas Fiesta. Esta variedad del dulce se caracteriza por un polvo granulado que recuerda al rebozado crujiente de la marca, y supone la primera ocasión en que el caramelo ha cambiado su habitual forma de lengua, para adoptar la de un muslo de pollo.
Se trata de una nueva expansión de marca de KFC, con la que la cadena de restaurantes vuelve a traspasar las fronteras de su producto, y sigue construyendo su propio universo de manera estratégica mediante la innovación, el factor sorpresa y la generación de nuevas experiencias de consumo.
Ideada por la agencia PS21. la estrategia de comunicación se ha basado en dibujos infantiles, en alusión al público juvenil al que se orienta el nuevo producto. Así, KFC y Fiesta cubrieron coches y espacios físicos de la estación de Avenida de América con ilustraciones hechas con ceras y rotuladores. Una iniciativa posible gracias a una relación de amistad entre los equipos de marketing de KFC y Babaria.
Días después, Babaria ha “desintervenido” su propia lona recurriendo a la publicidad exterior simulada y continuando el diálogo entre marcas de manera creativa y positiva. En la acción FOOH (fake out of home), que muestra uno de los limpiadores de Babaria limpiando los dibujos creados por KFC, la marca ha incidido en su mensaje inicial y ha vuelto a destacar la efectividad de sus productos.
Se ha desarrollado junto a la agencia creativa Éxit Up y la productora Moka.
De esta forma traslada que sus productos son tan "descaradamente efectivos" que pueden eliminar, incluso, los dibujos de los niños. Con ello, Babaria no sólo trabaja en el plano táctico destacando los atributos de sus artículos, sino que también impulsa la construcción de marca, poniendo de manifiesto una personalidad atrevida y desenfadada.
Desde Babaria aseguran que la acción es una forma ingeniosa de trasladar su nuevo tono de marca, y su nueva estrategia de comunicación, que apuesta por un tono más directo, optimista y provocativo. Además, apuntan que ha vinculado las personalidades de las tres marcas. “El objetivo era demostrar que la cosmética puede cambiar el estado de ánimo, son cosas de niños, teníamos que tomárnoslo con actitud positiva y darle una vuelta descaradamente efectiva”, ha explicado Silvia Muñoz, Directora de Marketing de la marca, en un comunicado.