Tras explorar la espera como recurso narrativo en su campaña del pasado otoño, Uber amplifica ahora su estrategia emocional con su primer gran anuncio de Navidad a nivel nacional en Estados Unidos. Titulado “Close” y creado por la agencia Mother, el anuncio está protagonizado por una joven que regresa a casa por Navidad en un trayecto de Uber desde el aeropuerto hacia las afueras de la ciudad. El viaje se convierte en un recorrido introspectivo por los recuerdos compartidos con su padre: juegos infantiles, primeras despedidas y, finalmente, una discusión que marca la distancia emocional entre ambos. Pero también es un viaje hacia el reencuentro: al llegar a destino, la joven decide tender un puente.
La pieza, dirigida por Michael Spiccia y producida por MJZ, está ambientada por una versión de James Blake del clásico “Landslide” de Fleetwood Mac, que refuerza el tono reflexivo sobre el paso del tiempo y las relaciones familiares. El anuncio se emitirá en cines, televisión conectada, vídeos online y redes sociales en Estados Unidos y Canadá.
“Queríamos mostrar un viaje emocional dentro de un trayecto real. Una historia familiar con corazón en el contexto de las fiestas, acompañada de una canción conmovedora”, ha explicado Felix Richter, Chief Creative Officer de Mother.
La campaña retoma así el tono emocional de “In Good Time”, lanzada por Uber en octubre para visibilizar su papel en las zonas suburbanas. También dirigida por Michael Spiccia, la marca relataba en uno de los spots de la campaña la evolución de una relación de pareja a través de los minutos previos a un trayecto, reivindicando su presencia en momentos significativos de la vida cotidiana.
“Reimaginamos cómo Uber encaja en la vida diaria fuera de las ciudades, porque donde sea que estés, hay un conductor en quien puedes confiar”, señaló entonces Georgie Jeffreys, Directora de Marketing en Uber Norteamérica.
Ambas campañas forman parte de una estrategia para reforzar la presencia de la compañía en mercados suburbanos, una prioridad actual para la marca. Y es que, según datos compartidos por la empresa en su última llamada con inversores, alrededor del 20% de los trayectos en Estados Unidos ya se realizan en zonas de baja densidad poblacional. Con esta narrativa sensible, Uber se aleja de los centros urbanos para integrarse en la vida emocional de quienes viven en el extrarradio.