“Me inspiro siempre en el rival y su talento”
Amaya Valdemoro en Los Prismas de la Creatividad

  • Amaya Valdemoro ha sido el tercer prisma invitado al programa streaming de Reason Why, impulsado por Manifiesto
  • “Es importante ser naturales, porque si no perdemos parte de nuestra esencia, de nuestra creatividad”
Amaya Valdemoro en Los Prismas de la Creatividad

Respeto, humildad, predisposición al aprendizaje y escucha permanente. 
Son cuatro elementos que podrían formar parte de la lista de consejos de decenas de profesionales para el éxito laboral. Sin embargo, bajo la visión de Amaya Valdemoro, considerada la mejor jugadora española de baloncesto de la historia, constituyen los ingredientes de la receta de inspiración que han forjado una trayectoria marcada por los hitos y los méritos y, al mismo tiempo, el trabajo, la constancia y el esfuerzo. Una carrera deportiva única hecha “desde el corazón”. 

Pero parte de éxitos como sus tres anillos logrados en la WNBA (Women's National Basketball Association) o la medalla de oro en el Eurobasket de 2013, los atribuye a “la suerte de haber estado rodeada de grandes compañeras”. Y es que, como explicó en el tercer episodio de Los Prismas de la Creatividad, la admiración por el talento de los demás y la capacidad para mantener los pies en la tierra y no dejarse dirigir por el ego han sido siempre las agujas de su brújula a la hora de navegar un terreno tan complejo como el del deporte profesional y de alta competición. 

Amaya Valdemoro ha construido su trayectoria sobre el esfuerzo y la admiración a compañeras y competidoras

La exjugadora, reconvertida ahora en comentarista deportiva, ha sido la tercera invitada del programa streaming de Reason.Why, impulsado por Manifiesto, que busca ofrecer conversaciones inspiradoras con profesionales de máxima referencia en diversas industrias. Cada lunes Javier Guadiana, CEO & Founder de Reason.Why, aborda con figuras exponentes en distintas esferas sus conceptos de la creatividad o sus metodologías de inspiración. Valdemoro se ha unido así a los aprendizajes dejados por DJ Nano sobre la reinvención permanente o los del cocinero Paco Roncero, sobre los procesos creativos colaborativos

Con tres sesiones del programa, las lecciones de los prismas invitados comienzan a dibujar un patrón: la idea de que si el trabajo se lleva a cabo siendo fiel a uno mismo, sale mejor.Cuando vamos a trabajar con una sonrisa se rinde más y se disfruta más. Si estás sufriendo o no te gusta algo, hay que cambiar”, comentó Valdemoro. “Los deportistas tenemos la gran suerte de que nuestro hobby se convirtió en nuestro trabajo. Esas ganas de entrenar, de seguir aprendiendo, de mejorar, van en el pack. Hay que hacer las cosas con el corazón y conscientes de lo que hacemos”. 

Aunque aparentemente jugar un partido de baloncesto pueda tener poca relación con la creatividad, Amaya Valdemoro aseguró que en cada giro y en cada tiro hay una oportunidad para hacer algo nuevo. Así, entiende la creatividad como “la capacidad del ser humano de crear, inventar y fortalecer su talento”, lo que desemboca en la posibilidad de “descubrir fórmulas nuevas que son productivas para el trabajo”. En su práctica deportiva, la creatividad puede aparecer hasta en la repetición vinculada al entrenamiento. “Ser creativo es que tu entrenador te diga que vayas por la derecha, pero que veas en ese momento que la mejor opción es por la izquierda, y tener esa valentía para romper el sistema y hacer de esa jugada otra opción diferente”.

 

Asimismo, considera que la creatividad es también una capacidad en estrecho vínculo con la relación entre aprendizaje y error, y donde todos los miembros de un equipo tienen algo que aportar. En el deporte, como ocurre en el marketing o la comunicación, de la colaboración pueden surgir grandes ideas. “Puedes ser el jefe del equipo, con quince personas a cargo, y que la última persona en llegar tenga una idea brillante. Debes tener la capacidad de poder ver eso”, apuntó Valdemoro. “No porque seas el jefe eres el que más sabe. Es una cuestión de aprendizaje y error, de escuchar, escuchar y escuchar”. 

Gestión del estrés y las críticas

Como miembro de distintos equipos a lo largo de su trayectoria, Amaya Valdemoro también ha tenido que acatar normas en pro de un rendimiento colectivo, algo que, aseguró, le ha ayudado a aprender a gestionar las emociones. Tanto en su faceta de jugadora, como ahora en sus funciones como comentarista, se ha enfrentado a grandes momentos de estrés y tensión de forma habitual. “En todas las profesiones y ámbitos hay estrés. He convivido durante 21 años con estrés y ansiedad. Pero la he hecho mía y no me he dado cuenta hasta que me he retirado”, afirmó Valdemoro. “Como jugadora había tiempo para enmendar los errores. Como comentarista, y con el mundo de las redes, da igual lo que digas, que te van a criticar”. 

 

Para gestionar esas emociones, la exjugadora aprendió a hacer ejercicios de respiración, a bajar las pulsaciones y se centraba en entrenar para hacerlo mejor en el siguiente encuentro. Sin embargo, aseguró que su experiencia es común a la de muchos deportistas profesionales, aunque el tema de la salud mental y el bienestar emocional continúa siendo un tabú en el sector.La salud mental está ahora muy en la conversación, pero cuando yo empecé a ir al psicólogo no me querían renovar en el equipo”, admitió. “Ahora la situación es diferente, pero creo que la vida nos lleva a todos a vivir con estrés y tensión”.

“Cuando empecé a ir al psicólogo, no me querían renovar en el equipo”

Con todo, habiendo debutado en la Primera División con solo 15 años y en la Liga Femenina de Estados Unidos con 20, Valdemoro ha aprendido a lidiar con las críticas, a las que se enfrenta de manera cotidiana en sus actuales tareas como comentarista. Algo que también podría suceder ante el lanzamiento de un nuevo producto o una nueva campaña publicitaria en la industria del marketing, Valdemoro compartió que confía en el proceso de preparación y en los resultados del trabajo. 

En sus más de dos décadas en el mundo del deporte profesional Amaya Valdemoro ha jugado en las ligas española, estadounidense, brasileña, rusa y turca, lo que le ha ofrecido la oportunidad enfrentarse a algunas de las mejores jugadoras de baloncesto a nivel mundial. Y es ahí donde ha encontrado siempre la inspiración. “Me inspiro en el rival, siempre hay alguien que hace mejor que tú las cosas. Creo que el respeto hacia el talento de los demás es lo que más te puede enseñar en esta vida”, afirmó contundente. Su método para evolucionar se ha apoyado, en parte, en la imitación de sus competidores, haciéndola suya y adaptándola a su personalidad, para ser más fuerte. 

 

Humildad para la reinvención

La humildad que albergan sus palabras, y que se encuentra en el centro de su filosofía, es lo que ha llevado a la exjugadora a no dejarse llevar por su personaje, pese a las incontables ocasiones en las que la adulación de los demás podrían haber alimentado en exceso su ego. “Siempre he respetado tanto al que tenia enfrente que nunca me lo he llegado a creer del todo, porque siempre veía a alguien que hacía las cosas mejor que yo”, explicó durante el programa. “Eso es lo que me ha hecho estar tantos años como deportista profesional. Siempre puedes aprender más”. 

“No tengo ni vergüenza ni problema a la hora de pedir perdón”

La exjugadora se define por su autoexigencia, y considera que ella misma es la persona más crítica con sus errores. Por eso, tal y como expresó en Los Prismas de la Creatividad, no se avergüenza a la hora de admitir sus errores.Nos educan para ser perfectos, pero nadie lo es. Es importante ser naturales porque si no, perdemos parte de nuestra esencia, de nuestra creatividad y de nuestra imaginación”, apuntó. Ante este posicionamiento, Valdemoro compartió una frase habitual en su pensamiento:

 “Si no te gusto, cierra por fuera”. 

Amaya Valdemoro

Frente al valor que le otorga a la fidelidad a sí misma y la seguridad en los valores propios, Amaya Valdemoro no ha tenido miedo a reinventarse a la hora de enfocar su trayectoria profesional. Por ello, cuando se retiró del baloncesto a finales de 2013, no temió continuar formándose para desarrollarse como comentarista, posición en la que ahora ejerce para la oferta de contenidos deportivos de Movistar Plus+. Así, de cara a esta etapa profesional, la exjugadora acudió al foniatra y recibió clases acerca de la postura corporal y la gesticulación frente a la cámara. 

 

Esta transformación es tan solo la traslación de la disciplina y el esfuerzo que ha practicado Valdemoro durante su etapa de jugadora, cuando llegaba a entrenar hasta 8 y 9 horas al día preparándose para los partidos. Lo que demuestra la igual importancia del proceso creativo frente al resultado final. “La parte de la creatividad dentro de la táctica es fundamental. Siempre antes de un partido has de tener un scouting, que es saber a quién te enfrentas y qué es lo que hace. Para mí, la táctica es la parte creativa, la capacidad de sorprender al rival con las trampas que hacemos en los ataques”, explicó. 

La participación de Amaya Valdemoro en Los Prismas de la Creatividad dejó lecciones fácilmente trasladables y asimilables por los profesionales del sector publicitario. Desde perder el miedo y los complejos, a hacer propios los aciertos de otros, hasta la humildad y el compañerismo a la hora de trabajar, sea con miembros de nuestras propias empresas u otros partners, o la importancia de gestionar las críticas. 

Aquí puedes ver el tercer programa de Los Prismas de la Creatividad, con Amaya Valdemoro como invitada, al completo: 

 

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