La historia detrás de los primeros emojis de Apple

  • Angela Guzman y Raymond son los diseñadores detrás de los primeros emojis creados por Apple
  • Uno de los mayores retos fue captar cada detalle en iconos tan pequeños
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Los emojis se han convertido en un elemento fundamental de nuestra vida, algo que utilizamos día a día en multitud de plataformas y redes sociales. Pero, ¿conoces su origen y creación? ¿Quién diseñó la flamenca y el resto de iconos que usamos continuamente?

Origen de los emojis

Los emojis surgen por primera vez en Japón en la década de los 90 de la mano de Shigetaka Kurita. En 2008 sale a la luz la primera familia de emoticonos del iPhone, que se popularizan en occidente en 2011 cuando Apple los incluye en su sistema operativo.

Los diseñadores de los emojis

Angela Guzman y Raymond son los diseñadores detrás de los primeros emoticonos de Apple que salieron a la luz. Y la propia Angela Guzman ha contado, en primera persona, la historia de cómo diseñaron el paquete original de emojis de Apple y cambiaron la forma de comunicarse de todos alrededor del mundo.

"En aquel momento casi nadie en el mundo anglosajón sabía qué eran los emojis"

La historia se remonta al verano de 2008 cuando Guzman entra en Apple como becaria. “Las mariposas que tenía en el estómago cuando llegué al campus de Apple eran enormes. No tenía ni idea del proyecto que tendría entre manos, dónde me sentaría, o sí podría ir en bicicleta al trabajo”.

Guzman comenzó a trabajar con el equipo que había creado el iPhone, un dispositivo mágico que había sido presentado tan sólo un año antes. “De pronto me preguntaron si sabía qué eran los emojis. En aquel momento ni yo ni la mayor parte del mundo anglosajón sabía de qué se trataba”. Pero pronto aprendería lo que esta palabra japonesa significaba, así como su tarea: dibujar cientos de ellos.

El proceso de diseño y creación

Guzman continúa narrando cómo durante los tres meses siguientes Raymond y ella compartirían una oficina con todo un despliegue de caras, lugares, banderas, animales, comidas, ropa y símbolos de todo tipo. 

"Intentaba capturar cada detalle en cada píxel"

“Raymond me enseñó todo lo que necesitaba saber sobre el diseño de iconos. En aquel momento aún no sabía que estaba junto a uno de los mejores diseñadores en el mundo”.

El primer emoji diseñado por Angela Guzman fue el anillo de compromiso. “Este emoticono tenía ciertos aspectos desafiantes, como el metal o el brillo de la piedra. Solo la banda metalizada me llevó un día completo”.

También habla del reto que suponía el diseño y los detalles los emoticonos. “A pesar de lo rápido que podía diseñar después, continuaba repasando todo los detalles: la dirección en la que crecía el grano, las manchas de las manzanas o las berenjenas, o cómo la piel estaba cosida en un balón de fútbol. Nunca terminaba. Intentaba capturar cada detalle en cada píxel”.

Curiosidades detrás del diseño

En algunas ocasiones los emojis resultaban ser más cómicos de lo que sus creadores pretendían, y muchos de los iconos que utilizamos día a día tienen una historia detrás. “Raymond reutilizó el remolino superior de la caca con ojos para el emoji del helado. Es un detalle que, una vez que lo sabes, ya nunca podrás olvidarlo”.

También explica que dejaron para el final los emoticonos más difíciles. “La flamenca con el vestido rojo fue uno de los últimos de mi etapa en Apple. Los volantes del vestido fueron complicados”. En el extremo opuesto está el vestido turquesa con un cinturón marrón, que fue uno de los primeros. “La inspiración de un vestido que mi hermana había creado ese mismo año”.

El emoij de la flamenca fue uno de los más complicados

Los emojis de Apple salieron a la luz por primera vez en Japón en 2008, poco después de que Guzman abandonase Apple. “No tenía ni idea que pocos meses después este proyecto revolucionaría cómo nos comunicamos”.

Aunque Raymond y Angela Guzman son los diseñadores responsables por la tanda inicial de emojis, existen aproximadamente unos 500. Hay muchos otros diseñadores de Apple que también han trabajado en el proyecto.

“Hace diez años Raymond y yo trabajamos en uno de mis proyectos favoritos a día de hoy, uno que me ha llevado a experimentar mi propio ikigai: palabra japonesa que define ese lugar en el que la pasión, misión, vocación y profesión se encuentran. Lo que algunos definirían como la razón para levantarse por la mañana. Y ese fue mi caso durante el verano de 2008”.

Feliz décimo aniversario :-)

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