A problemas tecnológicos, soluciones cotidianas

  • Los avances tecnológicos nos están volviendo muy cómodos
  • Problemas de memoria, vista cansada o sedentarismo pueden combatirse
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La tecnología ha cambiado la vida del hombre moderno. Pero eso no es algo nuevo. Las innovaciones tecnológicas que se han producido en los últimos 20 años han cambiado todos (o casi todos) los aspectos de la vida diaria: desde el modo de comunicarnos e informarnos hasta el transporte o las compras.

La tecnología nos ha hecho cómodos

Estos avances tienen numerosas ventajas descritas infinidad de veces: hiperconectividad, inmediatez, abundancia de información… No seré yo quien rechace todo esto. Como buena millennial, me frustro cada vez que llego al límite de mis datos móviles y tardo más de 10 segundos en cargar Instagram.

Sin embargo, algunas veces me pregunto si esta explosión tecnológica no se nos habrá ido de las manos. Y es que, nos guste reconocerlo o no, nos hemos vuelto cómodos. Comodísimos.

Y esa comodidad implica numerosos problemas potenciales, tanto físicos como mentales. Problemas de los que ahora mismo tan sólo estamos viendo la punta del iceberg.

Por eso os quiero compartir algunas opciones para combatir esa comodidad. Porque si queremos aprovechar lo mejor que la tecnología puede ofrecer, no debemos caer en el agujero negro en el que a veces se convierte.

Para los que no se acuerdan de nada

¿Trabajar la memoria? Para qué, si no lo necesito. Tenemos números de teléfono, direcciones y cumpleaños de todos nuestros conocidos en el bolsillo del pantalón. Ya ni siquiera memorizamos la lista de la compra. Para que, si el móvil me recordará que debo comprar zanahorias cuando esté saliendo por la puerta de la oficina.

Solución

La solución más eficaz es también la más obvia: memorización de contenidos. La memoria es como un músculo, se pierde cuando no la usas. Por eso debemos hacer un pequeño esfuerzo para mejorar cada día.

Usa acrónimos, reglas mnemotécnicas, o memoriza poemas cortos

Puedes usar reglas mnemotécnicas, acrónimos, o memorizar pequeños poemas. O puedes memorizar todas tus contraseñas en lugar de utilizar un llavero automático. Todo esfuerzo, por insignificante que parezca, cuenta.

También hay infinidad de aplicaciones para mejorar no sólo la memoria, sino también la atención y la resolución de problemas. Mis favoritas son:

Y uno obligatorio para todos los que trabajamos en el sector de la publicidad: Logo Quiz (Apple Store y Google Play Store). Una aplicación que consiste en adivinar el nombre de cientos de logotipos.

Para los ojos cansados

La vista cansada es un problema que comienza a darse entre los más jóvenes también. ¿Quién no ha terminado con los ojos irritados tras una larga jornada laboral?

Pasamos largas horas frente a la  pantalla

Nos movemos de pantalla en pantalla, trabajamos con múltiples focos de luz, y al final del día nos sentamos en el sofá para volver a pegar los ojos a la pantalla del móvil, tablet o televisor. No es de extrañar que nuestra vista pida un descanso.

Solución

Una de mis soluciones favoritas es eyeCare - Protect your vision. Se basa en la regla 20-20-20: cada 20 minutos deberíamos descansar y mirar durante 20 segundo a un punto que esté a unos 6 metros de distancia (o 20 pies, de ahí viene su nombre). Es una extensión disponible en Chrome, y un buen método además para organizar tu día en bloques de tiempo para maximizar la productividad.

Para los que no se levantan de la silla en el trabajo

Hace unos días leía que una investigación realizada por la Universidad de Columbia indicaba que debemos levantarnos cada media hora. Incluso en personas activas que practican deporte regularmente, estar sentado durante largos periodos de tiempo puede tener consecuencias fatídicas para la salud.

Solución

En este caso hay diversas opciones, con distintos niveles de compromiso.

Los escritorios de altura regulable son una opción cada vez más extendida

El más sencillo y fácil de aplicar también es el más obvio otras vez: levántate de la silla y acércate a la mesa de tu compañero de trabajo si necesitas hablar con él. Olvídate de Slack o del email, a veces una conversación de dos minutos soluciona una pregunta que de otro modo hubiera supuesto una cadena infinita de emails. No sólo mejoraras productividad, sino que tus piernas y tu salud te lo agradecerán a largo plazo.

Una segunda posibilidad que requiere un mayor grado de compromiso por parte de tu empresa u oficina son los escritorios de altura regulable. Es una opción cada vez más extendida. Pueden encontrarse en tiendas de mobiliario de oficina o incluso en Ikea por 250€.

La tercera opción es financieramente más fácil, pero puede ser más difícil de aplicar. Y puede chocar con la cultura empresarial. Se trata de celebrar reuniones de pie, sobre todo cuando van a tener una duración reducida de unos 15-20 minutos. Los Stand-up meetings repercuten positivamente no sólo en la salud de todos, sino también en la eficiencia. Así se mantiene una conversación más dinámica y ágil, yendo al grano del asunto.

Y para los que no se levantan de la silla en general

El sendentarismo es una plaga. De la silla de la oficina, al asiento del coche y al sofá de casa. Cada vez andamos menos, nos movemos menos. No es sólo hacer deporte, sino realizar un mínimo de actividad física que nos mantenga activos.

Solución

Existen múltiples soluciones para este problema, pero en este caso la motivación suele ser el mayor obstáculo. Una forma de combatirlo es medir y comprobar tus avances y resultados. ¿De qué estoy hablando? Fitbit, podómetros, aplicaciones para medir pasos… Cualquier opción es válida.

Mide tus avances para mejorar la motivación

Algunas tecnologías de este tipo están en la cuerda floja por los errores de medición en los que pueden incurrir. Pero sin ser demasiado estrictos, cien pasos más que menos, es importante obtener un refuerzo que ilustre los resultados de tu esfuerzo para mantener la motivación.

Y tú, ¿tienes alguna otra sugerencia para no acomodarnos?

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