Hongos y algas, entre los materiales que traerán la próxima revolución al mercado de la moda

  • Diferentes compañías han desarrollado tejidos y productos que sustituyen al plástico y el cuero
  • La apuesta por nuevos materiales de origen vegetal, una de las tendencias que destaca LinkedIn en su informe “Big ideas”
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La industria de la moda está desde hace tiempo en el ojo del huracán cuando se habla de los problemas medioambientales y de sostenibilidad que produce esta actividad económica. 
El enorme volumen de producción, la gran cantidad de recursos naturales que consume, los pocos usos que se dan a cada prenda, lo abusivo de algunos proceso de fabricación en lo que respecta a recursos humanos y el exceso de materiales contaminantes y no reciclables utilizados en las prendas son, a grandes rasgos, las acusaciones que desde el punto de vista de la sostenibilidad se hacen contra el sector para intentar paliarlos

La industria de la moda no es insensible a los problemas medioambientales que origina 

La industria no es del todo insensible a ello y en los últimos años han proliferado los casos de marcas que promueven un uso más racional y sostenible de la ropa -Adolfo Domínguez es un buen ejemplo en España- que animan la aparición de un mercado de prendas usadas para sus artículos o que fabrican estos con material procedente de residuos contaminantes, por un lado, o con productos naturales que sustituyen a los sintéticos, por otro.

Dentro de esta última tendencia, destaca la que apunta hacia la fabricación de tejidos y materiales similares al cuero elaborados con algas y otros productos de origen vegetal o con hongos. Hasta tal punto es relevante que LinkedIn ha hecho del fenómeno una de las tendencias para 2023 que destaca en su informe “Big ideas”, elaborado por los más destacados creadores de contenido y analistas de su red.

El 60% de la ropa es plástico

Bajo el título de “Nos vestiremos con hongos y algas”, la red profesional resalta en su informe que, de acuerdo con Naciones Unidas, el 60% del material que se usa en la fabricación de ropa es plástico, lo supone que cada año se vierten en el mar aproximadamente medio millón de toneladas de microfibras de este material, con el consiguiente daño para el ecosistema de los océanos y, en última instancia, para las personas.

Cada año se vierten en el mar medio millón de toneladas de microfibras de plástico procedentes de la ropa

La necesaria, desde el punto de vista medioambiental, búsqueda de materiales que sustituyan al plástico se está convirtiendo en un segmento de actividad importante que en algunos casos ya va más allá de la experimentación y está dando lugar a un sector con niveles apreciables de actividad e impacto. Materiales como los hongos o la piel de la piña y de las uvas ofrecen posibilidades que diferentes compañías están haciendo realidad.

Una de las compañías que forman ese nuevo sector es Natural Fiber Wielding, fundada en 2015 y con sede central en la ciudad de Peoría (Illinois). La empresa, según su propia información, es “una compañía disruptiva dedicada a  la fabricación de metales y tejidos de alto rendimiento que están 100% libres de plásticos y componentes petroquímicos”.

La compañía tiene actualmente dos productos patentados, el Mirum, una alternativa para el cuero elaborada a partir de coco y corcho, y el Clarus, un tejido biodegradable de altas prestaciones que puede sustituir a las telas sintéticas. NFW ha colaborado con compañías como Ralph Lauren, BMW Group, H&M, New Balance, Hyundai y Stella McCartney, entre otras, y recientemente sus dos productos patentados han sido utilizados por la compañía Unless Collective para la creación de The Degenerate, una marca de zapatillas deportivas totalmente biodegradables que se presentó hace escasas semanas.  

El trabajo conjunto de NFW y Unless ha incluido asimismo la creación de materiales nuevos a partir del caucho para la elaboración de la espuma y la goma que forman la parte inferior y las suelas de las nuevas zapatillas. Unless Collective fue fundada 2021 por cinco ex ejecutivos de Adidas y tiene su sede en Portland (Oregón). 

Su Cofundador y CEO, Eric Liedtke, decía en LinkedIn con ocasión del lanzamiento de The Degenerate: “Nos sentimos increíblemente orgullosos (y algo emocionados) de presentar el primer calzado regenerativo del mundo: The Degenerate. El primer calzado hecho 100% con plantas y minerales y sin productos petroquímicos. Esto no se ha hecho nunca antes, literalmente, y muestra a la industria de la moda que hay una mejor manera de hacer las cosas”. 

Liedtke trabajó veintiséis años en Adidas y llegó a ser presidente de marca; entre sus iniciativas en la compañía estuvo el lanzamiento de un modelo de zapatillas hecho en parte con residuos recogidos del mar, proyecto que se llevó a cabo con la ONG Parley for the Oceans.  

Yuccs, un ejemplo español

Una empresa española de calzado que hace asimismo una apuesta fuerte por los productos de origen natural para la elaboración de su producto es Yuccs, que los fabrica con los materiales siguientes: lana merina; un material para la suela denominado Sugarcloud y elaborado a partir de la caña de azúcar; tejido extraído del bambú; un sustitutivo del cuero hecho con piel de uva y, finalmente, aceite de ricino, material con el que se hacen las plantillas. 

Otra compañía que, como NFW, investiga en nuevos tejidos, es la también estadounidense MycoWorks, que trabaja con el micelio, una estructura de los hongos similar a una raíz y consistente en una masa de filamentos ramificados con una textura similar al hilo. 
La compañia ha patentado una plataforma de trabajo con este material que se denomina Fine Mycellium con el que desarrolla, según señala en su página web, "una nueva clase de materiales premium, de origen no-animal, y de calidad y prestaciones comparables a los cueros animales más selectos”. Su producto patentado se llama Reishi, la compañía opera en Estados Unidos, Francia y España y ha colaborado con Hermès, el fabricante de muebles Ligne Roset y GM Ventures, la filial de inversiones de General Motors.

Otras compañías citadas por el informe de LinkedIn son la británica Pangaia y la danesa Ganni. La primera es una empresa especializada en la investigación de materiales y tejidos a partir de muy diferentes plantas (cáñamo, algas, bambú, hojas de piña, ortigas…) y que ha desarrollado su propia línea de prendas para actividades al aire libre.  

Ganni, por su parte, es una firma danesa de ropa y calzado que ha hecho pública su intención de dejar de usar cuero de origen animal a lo largo del presente año y para ello está empleando alternativas como las que fabrica Vegea, una compañía italiana que elabora un equivalente al cuero a partir de piel de uva, aceite vegetal y polímeros biodegradables.