Lo que debe tener un Director Creativo

  • “Hay que volver a hacer de la publicidad una profesión sexy”
  • La pasión y el optimismo es algo que comparten todos los Directores Creativos de agencias
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Recientemente se ha celebrado cerca de París un curso para directores creativos de BBDO. Tomás Ferrándiz, Director Creativo en Tiempo BBDO, estuvo allí, compartiendo con otros 19 directores de todo el mundo tanto experiencias como aprendizaje.

Tal y como relata Ferrándiz en el blog de Tiempo BBDO Barcelona, “no importa el país o la cultura, en publicidad todos nos parecemos enormemente”. De esta forma, “cuando crees que lo que te sucede a ti en el día a día de la agencia es una excepción o un hecho que atribuyes a los rasgos y comportamientos culturales de tu país, descubres que en gran medida sucede también en una agencia que está en la otra parte del mundo, con sus diferencias culturales, pero igual en el fondo”.

Y así es como se pueden extraer estos 8 rasgos comunes que creativos y agencias de todo el mundo comparten, según Tomás Ferrándiz:

  • Pasión y optimismo contra las adversidades: hay que entender que la publicidad siempre ha sido, es y será “una montaña rusa con más curvas que el Dragon Khan”. Esto ayudará a comprender que “el pesimismo y las actitudes tóxicas no te llevan a buen puerto”. Así, el optimismo se hace imprescindible para provocar el contagio y que el departamento y la agencia no se conviertan “en un muerto viviente”.
  • Ideas y emociones por encima de medios y formatos: digital, innovación, tecnología, spots, eventos, comunicación gráfica, social media… Los puntos de contacto con los consumidores se han multiplicado exponencialmente, pero muchos directores creativos piensan igual: “el formato no les importa absolutamente nada si la idea que hay detrás no es capaz de atravesar el corazón de las personas”.
  • Cómo motivar a los equipos en un entorno complejo y cambiante: un Director Creativo debe tener presente que las adversidades y los cambios descolocan a muchos, “y a los creativos todavía más”. Por eso hay que plantearse la motivación de equipos en publicidad como un reto, que es lo que siempre ha caracterizado a esta profesión.
  • Retener el talento, uno de los grandes objetivos: la realidad de hoy en día es que creativos libaneses, chinos, estadounidenses, colombianos, rusos o españoles a los que la publicidad “ya no les excita como antes”, deciden poner su talento al servicio de las nuevas empresas tecnológicas. La publicidad puede seguir siendo una profesión atractiva para muchos, pero como profesión hoy tiene más competencia que nunca. “Alguien de EEUU nos contaba que actualmente Google o Facebook les roban más talento que las agencias de la competencia”.
  • Bueno, barato y rápido: hoy se busca flexibilidad y rapidez y, al mismo tiempo, se demanda calidad en el trabajo con presupuestos ajustados. “En España lo venimos sufriendo desde hace años pero otros mercados, aún con presupuestos que a nosotros nos parecen estratosféricos, también han sufrido recortes importantes en los últimos años, obviamente siempre en proporción al tamaño del mercado y el tipo de cliente o marca”. Mal de muchos...
  • La intuición y la experiencia, el mejor test: cada vez hay más empresas anunciantes que confían más en su intuición y se dejan aconsejar al 100% por su agencia, confiando en su experiencia. “Y eso es buena noticia en un momento en el que las ideas se intentan convertir en fórmulas matemáticas”.
  • Administrar el tiempo, ¿misión imposible?: si el trabajo se multiplica y los budgets se ajustan, los equipos también merman, y “administrar el tiempo parece una tarea imposible”. Así, alargar tiempos en la agencia es considerado en muchos países como una falta de profesionalidad que incide directamente en la gestión de los equipos y la productividad de la agencia.
  • Volver a hacer de la publicidad una profesión sexy: todos los puntos anteriores se podrían resumir en uno final: “La publicidad era sexy y en los últimos años parece que ha perdido parte de ese sex-appeal. Recuperarlo no será tarea fácil, pero los 20 directores creativos allí presentes lo tenían claro: no hay imposibles. Ya se sabe, esta profesión está llena de gente apasionada. Y de la pasión al sexo hay solo un pequeño paso”.
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